El Granada cede a Murillo a Las Palmas

Uno de los jugadores cedidos por el Granada al Cádiz y que mejor rendimiento dio vestido de amarillo y azul fue el colombiano Jeison Murillo. El jugador ha encontrado acomodo en un equipo de Segunda División. Su buen trabajo en Cádiz le ha llevado a dar el salto al fútbol profesional, donde seguirá vistiendo de amarillo: Murillo jugará en la UD Las Palmas. El conjunto canario, que será dirigido esta temporada por uno de los técnicos con más futuro de la división de bronce, Sergio Lobera, se ha hecho con los servicios del joven central colombiano. Las Palmas se hace con un central seguro, con gol y que pretendían otros equipos de la categoría de plata como el Xerez. Será su segunda cesión consecutiva, tras la de la pasada campaña al Cádiz. Su fichaje por el Cádiz, en un primer momento, despertó muchas dudas: un futbolista que venía de jugar en Primera Andaluza con el Granada, sin experiencia en la división de bronce. Llegó al equipo con la pretemporada ya finalizada, tras disputar el Mundial Sub-20 que organizó su país. De hecho, no entró en los planes de Jose González hasta octubre: su debut en Copa del Rey ante el Orihuela, en la tercera eliminatoria del torneo del k.o. Sería su sexta convocatoria con el Cádiz. El colombiano cubrió la vacante dejada en el once por Pedro Baquero, expulsado ante la RSD Alcalá. Dejó muy buenas sensaciones ante los oriolanos. En Liga debutaría el treinta de octubre, en un complicado partido contra el Melilla en territorio norteafricano. Una semana más tarde, en Carranza y contra el Badajoz, marcaría su primer gol con la zamarra cadista. A los dos minutos de juego, Murillo superaba a Eladio. Poco a poco fue ganando peso en el equipo, cuajando muy buenas actuaciones, tanto como pareja de Baquero como con Goikoetxea. Finalmente, desplazaría al vasco del once, haciéndose de forma definitiva con la titularidad a partir de la decimonovena jornada. Fue el primer partido del año 2012, en Carranza y con el Poli Ejido como rival. Suyo fue el primer gol de aquel encuentro. Murillo volvería a ver puerta dos jornadas más tarde, en Ceuta. En el play-off fue titular en los seis partidos. Quizás fue, a lo largo de las eliminatorias de ascenso, donde más se notó su bisoñez y donde peores fueron sus prestaciones. En total, el colombiano disputó entre la fase regular y el play-off veintisiete partidos como cadista, acumulando dos mil trescientos cincuenta minutos de juego. Marcaría tres goles y vería cinco cartulinas amarillas.