La óptica franjiverde

José Antonio Galván, del diario Información, nos cuenta el partido celebrado el sábado en Elche. Es la óptica franjiverde.

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Alberto se ilumina El jugador madrileño, después de un año lesionado, da la victoria al Elche en el minuto 95 y cumple su promesa de marcar el día que volviese a jugar un partido     Alberto Ruiz Largo ejerció ayer de profeta en el estadio Martínez Valero. El jugador madrileño reaparecía después de cerca de un año lesionado con una grave lesión de rodilla que a punto estuvo de retirarle del fútbol. Hace dos semanas, cuando se incorporó a los entrenamientos con el grupo, aseguró que el día que volviese a jugar estaba completamente seguro de que iba a marcar. Dicho y hecho. Y, además, lo hizo en el minuto 95 y en la última jugada del partido, anotando el gol del triunfo del Elche que permite al conjunto ilicitano seguir en la quinta posición de la clasificación y muy cerca de los puestos de ascenso. Sin duda alguna, lo que hizo ayer Alberto, como el mismo comentó al final del partido, fue de película. El encuentro agonizaba y todos los presentes en el coliseo franjiverde se resignaban al empate a cero. Fue entonces cuando Carlos Bellvis metió un balón al punto de penalti y en el momento más propicio apareció el iluminado Alberto para mandar el esférico al fondo de las mallas y anotar el tanto de la victoria.   Fue un partido raro. La primera mitad tuvo muchas alternativas. El Elche empezó muy bien haciendo su clásico fútbol de presionar al rival muy arriba y buscando continuamente las bandas. Víctor, que se estrenó de titular, aportó la calidad que le hace falta al equipo y tuvo dos buenos disparos hasta que se tuvo que retirar lesionado en el minuto 43, tras una dura entrada de Gonzalo Vicente que le dañó la rodilla. Con el paso de los minutos, el conjunto ilicitano fue perdiendo el control del balón, los gaditanos Lucas Lobos y Pavoni empezaron a adueñarse del balón y pusieron en aprietos a la defensa franjiverde, aunque sin crear ocasiones de gol. Al descanso se llegó con empate a cero y con el Elche más necesitado del tiempo de asueto. Y, en la segunda mitad, apareció un protagonista imprevisto. El colegiado canario Hernández Hernández. Primero expulsó por doble tarjeta a Fleurquín. Tan sólo dos minutos después le enseñó la cartulina roja, de forma muy rigurosa, a Miguel, en un intento de compensar. Y, poco después, quizá no contento con lo que le había hecho al Elche, le mostró la segunda amarilla, también de forma rigurosa, a Cristian, dejando al Cádiz con nueve jugadores y al cuadro franjiverde con diez. Entre una expulsión y otra pasó casi media hora del segundo tiempo sin nada de fútbol. En los últimos 15 minutos, fue cuando el balón, por fin, comenzó a circular. El Elche empezó a sacar provechó de su superioridad numérica. Vidal dio entrada a Alberto y Rubén y los franjiverde encerraron a los gaditanos en su área. A pesar del dominio ilicitano, no llegaban ocasiones de gol. Tan sólo un remate de Pere Martí que sacó Enrique en la línea de gol puso en aprietos la portería de Contreras. Los minutos iban pasando. El colegiado prolongó cinco por las expulsiones y los cambios. Y, cuando parecía que el partido iba a finalizar con empate a cero, apareció Alberto para cumplir su promesa y recibir la recompensa a un duro calvario de cerca de un año. El jugador madrileño iluminó el Martínez Valero con su gol.