El Cádiz asalta el Anxo Carro al contragolpe

Barral anota de penalti a poco para el final

Nico Hidalgo y Juan Carlos. Dos de los más acertados.
foto: cortesía La Voz de Cádiz

Importantísima victoria la que se traen los amarillos de tierras lucentinas. Bastó un gol nada más y de penalti. Y para mayor incertidumbre cuando el minutero ya había rebasado el ochenta y cinco. Su autor, uno de los protagonistas de la semana, David Barral que por fin conseguía algo que estaba pareciendo imposible, sobrepasar al cancerbero Juan Carlos, inabordable en ocasiones clarísimas erradas por Romera, Nico o Moha Traoré.

Fue un partido marcado por las bajas. Si Cervera perdía a Jose Mari y Alvarito, dos de sus indiscutibles, algo igual podía afirmar el almeriense Francisco que se vio obligado a componer defensa inédita, tras las ausencias del camerunés Leuko y del otro lateral Kravets. En el Cádiz, la única duda de inicio fue resuelto por Cervera con cierta sorpresa, colocando en la mediapunta a Salvi, dejando arriba a Romera y en las bandas a Nico y Aitor.

El inicio de los vestidos de amarillo entero fue espectacular, con hasta tres incoroporaciones claras de gol, especialmente una de Romera que besó la madera y de nuevo con varios centros nítidos al corazón del área que solo faltó acompañarlo. En defensa los amarillos se mostraron enormemente seguros, en un primer tiempo que pasó sin ningún momento de agobio para Cifuentes. Por parte cadista, se veía que Aitor podía hacer sufrir más de la cuenta al joven malagueño Luis Muñoz, cedido por el Málaga CF y que debutaba en una posición que no le era cómodo, y que ya al final del primer periodo dio muestras de acusar el esfuerzo.

Tras la reanudación, todo siguió con la misma tónica. Los amarillos se sentían cómodo y daba la impresión de que cuando imprimían velocidad en la zona de ataque los laterales, especialmente Luis Muñoz, aunque también el ex cadista Luis Ruiz sufrían y no podían impedir el centro al área.

Del minuto 62 al 75, Cervera quitó a Aitor y Romera, introduciendo a Moha y Barral, ordenando a Salvi a pegarse al bando izquierdo donde pronto llegó lo que se intuía podía ser el momento del encuentro, cuando el lateral Luiz Muñoz torcía el gesto y se quejaba de un pinchazo cuando ya los locales habían hecho los tres cambios. Había que aprovechar la banda y hubo momento para ello, se trataba de esperar la oportunidad. La pudo cazar Moha de cabeza tras centro de Salvi, pero esta llegó de penalti, claro, que precisamente Muñoz hacía fuera de si cuando el ex del Córdoba enfilaba ya al portero. No lo desperdició nuestro goleador y los tres puntos parecían conseguidos, o al menos que el partido podía entrar en un letargo que finalmente no entró. Incomprensiblemente el 0-2 se perdonó tras el penalti en dos acciones que serán difíciles volver a fallarse, mientras que Cifuentes hizo la de todas las semanas, un paradón definitivo tras magistral taconazo de Donoso que el paraguayo Sergio Diaz estrellaba en el cuerpo de Cifu ya cuando el partido superaba el minuto 90.

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