El negocio de jugar en Primera


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Diez millones de euros anuales podría cobrar el Cádiz en Primera en caso de ascenso via ingresos por TV.

Son los premios más preciados…Desde que los clubes son Sociedades anónimas deportivas (SAD), dos pueden considerarse el gran pastel de la tarta que hace apetecible el negocio del fútbol a los hombres de negocios. Una es la llamada conexión ladrillos-fútbol, en la que vía convenios urbanísticos, recalificaciones de terrenos, o cesión de espacios públicos a sociedades privadas, los poderes públicos adquieren la condición de cooperadores necesarios a la entrada de empresarios dispuestos a adquirir una repercusión social, imposible de alcanzar de otra forma. No hace falta poner ejemplos: los hay en el presente, los hubo en el pasado, y los habrá en el futuro. La segunda perla son los derechos por televisión. Si la llegada de las televisiones privadas ya supuso un cambio importante, algo similar está ocurriendo ya con la irrupción de las empresas audiovisuales en un mundo, el del balón y la tele, cada vez más interrelacionado.

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 El último ascenso a Primera. La teleuna inyección económica, también primerísima

Ascender a Primera es multiplicar por siete o por ocho, lo que se cobra por igual concepto en la división de plata. Un año en Primera supone ingresar lo mismo que por seis o siete campañas buenas en Segunda. Es la realidad del momento y de ello sabe mucho el Real Murcia, presidido por Jesús Samper, presidente además de Santa Mónica Sport, empresa que hace sólo unos meses zanjó la polémica por los derechos televisivos del Sevilla, comprándolos por unas cifras mareantes, casí 24 millones por temporada. Dado que sólo es cuestión de días que los hombres de Lucas Alcaraz sean ya equipo de la liga de las estrellas, Jesús Samper ya hace números con lo que va a ingresar por este concepto. La prensa murciana calcula en nueve millones de euros, con lo que contará el Real Murcia en su retorno a la Primera división, una cifra acorde con lo que dicen están cobrando equipos de similar caché. Lo curioso con el club grana, es que podrá darse que Santa Mónica (la empresa de Samper) sea una de las que pujen, en este caso quizás en competencia con Audiovisual Sport, la empresa que engloba actualmente la mayoría de los clubes importantes, con excepción de merengues y culés que están bajo el manto televisivo de La Sexta, a través de su filial Mediapro.

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 Pablo Hache, de amarillo, por la tele, y en Primera. Habrá que esperar una temporada por lo menos…

En el caso cadista, el añito en Primera con Espárrago, ha permitido dar un bocado definitivo (cuando no casi casi) a las deudas históricas que tenía. El retorno supondría dar un salto enorme en todos los sentidos por los ingresos que supondrían. Para un club del nivel del amarillo, por historia, masa social y nivel de seguimiento, jugar con los mejores supondría hoy en día, con lo que se cobra por ello, aspirar a cotas nunca jamás alcanzadas. En esa línea quizás esté la mayor crítica a la insuficiente inversión realizada en la 05-06 que hubiera supuesto, a un riesgo de no hacer desaparecer las deudas, hubiera dejado al Cádiz montado en vagones de Primera, con lo que hemos visto eso supone. La ecuación fallida riesgo e inversión, habitual en las decisiones empresariales más importantes, fue el fracaso más evidente en el primer Cádiz de Primera de Muñoz.No conviene olvidar que la entrada de un nuevo operador (La Sexta, y Mediapro) han casi multiplicado por dos lo que se pagaba hace dos años. Sin ir más lejos, el Racing de Santander firmó once millones de euros a principios de temporada, cuatro más de lo que ingresaba en la 05-06. También la Real Sociedad pasará en junio del año que viene a cobrar alrededor de quince (ahora cobra siete millones de euros). Otro club vasco, el Athlétic Club que dentro de poco pasará de once a diecisiete.

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