Van Nistelrooy, Roberto Carlos y Gravesen: tres ejemplos madridistas de los futbolistas en Septiembre.
Si Agosto es el mes de las ilusiones, con las plantillas aún por completar y los sueños de fichajes imposibles en el aire, Septiembre es el mes de las realidades en el que los jugadores tratan de buscar su sitio en su club y ganarse a su afición.En Septiembre los jugadores no se clasifican por su puesto, ni por su nacionalidad. Se clasifican en tres grupos: los que han venido, los que se han quedado y los que se han ido. En el Real Madrid se han visto claros ejemplos de los tres casos.Van Nistelrooy es de los que han venido. Este grupo de jugadores se caracteriza por expresar sus sueños de grandeza, defender la capacidad del equipo por el que han fichado y prometer un año fantástico. El holandés ha cumplido todas las premisas afirmando que sueña con Las Cibeles, que en el Real Madrid se siente como si tuviera 20 años. Y eso que sólo lleva poco más de un mes en el equipo merengue.
Roberto Carlos es de los que se han quedado. La estructura mental de estos jugadores es la de tratar de limar las asperezas que pudieran haber surgido en la temporada anterior. Roberto Carlos ha dicho que no es pesetero y que quiere volver a ganarse el cariño de la afición. Todo un ejemplo de su interés por redimirse de lo ocurrido la temporada anterior.El último grupo de jugadores es el de los que se han ido. El ejemplo madridista de este caso es el del danés Gravesen. Es cierto que los jugadores que se han ido de un lugar están en el grupo de los que han llegado a otro, pero en este punto nos interesa su actuación como ex. Normalmente, cuando un jugador sale contra su voluntad suele tener un cierto grado de ponzoña que explota en la primera ocasión. El calvo que vino a solucionar los problemas del centro del campo del Real Madrid, no ha sido menos y esta semana se ha despachado con una rajada impresionante contra su exentrenador, Fabio Capello y contra sus compañeros, aun sin identificarlos. Al primero lo ha llamado arrogante y egoísta y de sus excompañeros ha dicho que son unos mierdas y que están más pendientes del marketing que del fútbol. Quizá los calificativos no son del todo erróneos pero el momento elegido evidencia lo que suele ser la actitud de muchos futbolistas cuando prescinden de sus servicios.Septiembre: el mes de las promesas, los sueños, los propósitos de enmienda y los odios acumulados. En el Real Madrid hay de todo eso y mucho más.
Autor:JG del Valle
