Retirada en San Mamés


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 Sesma, Oli, Paz, Armando y Suárez celebranel histórico ascenso en Chapín.

La tarde de ayer fue de despedidas en San Mamés. Un mito reciente del Athletic Club de Bilbao y uno de los futbolistas más destacados de la última década en el fútbol español como lo era Joseba Etxeberría ponía punto y final a su carrera deportiva ante el Deportivo de La Coruña. Pero no sólo se retiraba Etxebe, pues otro futbolista, esta vez bajo los palos de San Mamés, finalizaba su carrera deportiva: Armando Ribeiro.El ex cadista tuvo la oportunidad de debutar esta temporada para despedirse de la afición del Athletic Club acabando así con un sueño que comenzó en el mercado invernal de 2008, cuando sorprendió a propios y a extraños recalando en el equipo de su vida. Armando, tras casi una vida jugando de azul y amarillo, recibió una inesperada oferta para sustituir a un lesionado Gorka Iraizoz, cuando ni siquiera era titular en el Cádiz. Quizás eso, unido a la oportunidad única que se le presentaba, le motivó para dejar el equipo en el que había estado casi una década, viviendo momentos buenos y malos, pero siempre jugando con honestidad y rayando a un buen nivel. En San Mamés tuvo especial protagonismo en su primera campaña, en la que el Athletic vivió un momento delicado: cerca de descender por primera vez en su historia. Sin embargo, gracias a la confianza de Joaquín Caparrós (que le dio la titularidad nada más llegar en un partido de Copa del Rey) Armando se afianzó en la portería titular y fue clave para la salvación de su equipo. Su buen hacer le valió la renovación, a pesar de tener casi cuarenta años y saber que con Iraizoz delante apenas iba a jugar. Daba igual. La temporada 2008-2009 fue el tercer portero del Athletic, disputó tres partidos de Liga y fue subcampeón de la Copa del Rey. cadiz_armando_sevilla.jpgHistórico del cadismoArmando Ribeiro llegó al Cádiz Club de Fútbol en la temporada 1998-1999, procedente del Barakaldo de Segunda División B, en una campaña en la que el equipo buscaba abandonar el pozo del fútbol de bronce, pero no pudo ser, en parte por el pésimo inicio de Liga. Disputó dieciséis encuentros esa campaña el cancerbero de Sopelana, debutando contra el Plasencia en enero de 1999. En esos convulsos años en Segunda B le tocó vivir encierros en los vestuarios para reclamar los pagos que la entidad le adeudaba a la plantilla, además de estar a punto de ascender a Segunda División hasta en dos ocasiones. Finalmente, el tan ansiado ascenso, que devolvía al Cádiz al lugar donde por historia le correspondía estar, se produjo en la temporada 2002-2003, con José González en el banquillo y con un Armando que fue titular indiscutible (cuarenta y tres partidos disputó esa campaña)Ya en Segunda División y tras luchar con Raúl Navas por la titularidad en su primera campaña, fue clave en el éxtasis del ascenso a Primera de la mano de Víctor Espárrago, en la que además, tuvo el honor de ser el portero menos goleado de la categoría. En Primera División disputó veinticinco encuentros y al año siguiente, en Segunda División, treinta y seis. En total, Armando disputó doscientos sesenta y seis partidos como cadista, lo que le convierte en el quinto jugador con más partidos vistiendo la zamarra del equipo.Ayer, al término del partido y al igual que le pasó a Joseba Etxeberría, Armando Ribeiro fue manteado por sus compañeros en el centro del campo de San Mamés. Se lo merece.

Autor:Belmonte

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