Un punto para subir la moral

A falta de ocho encuentros para finalizar la liga, el Cádiz sigue vivo, a pesar de que se tuvo que conformar con firmar unas tablas con los colchoneros. Partido muy entretenido el visto esta tarde-noche en el estadio cadista. Y eso que a la media hora Mateja Kezman aprovechaba un gran pase en profundidad, derivado de un mal saque de Limia para en un visto y no visto hacer el 0-1. A partir de ahí se presagiaba lo peor, pues la rojiblanca es la línea de ataque más veloz de toda la primera división. Torres, Kezman y Petrov, un trío de una velocidad endiabliada. El Cádiz estuvo entre las cuerdas, pero puso garra, empuje, y fue a por todas. La grada asumió el compromiso del equipo y fue el jugador número 12, en especial en la segunda mitad. En uno de esos arreones llegaba la zancadilla a Sesma y un penal que no ofrecía discusión. Lobos batió a Leo Franco y hacía su segundo gol como amarillo, los dos a balón parado. Con el 1-1 el partido ofreció ocasiones para los dos equipos, sin que ninguno pudiera desnivelar el resultado final. El Cádiz que en determinados momentos de la segunda mitad llegó a tener entre las cuerdas a los muchachos de Murcia, fue despedido con una gran ovación.