Un punto da el Lucena
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Una imagen que ilustra el resultado del partido. Fall con Jesús Lanza Luque se dio cuenta que el partido acabó paraél. Quizás hasta la temporada. |
El empate sirve para dejar la permanencia más cerca
Cuando suenan los tambores del final de liga, la consecuencia puede verse los fines de semana: crecen los empates. El miedo a perder, con lo que significa, hace que el denominador común sea el intentar ganar con la premisa de no descuidar la defensa. Un guión este que vale para todos, tanto para el que aspira a terminar lo más alto posible como al que huye de los puestos de descenso. Fue, en resumidas cuentas, el guión que pudo verse en la tarde del domingo en Carranza, con Rafael Carrillo y Raúl Agné como directores de escena.
No obstante, arriesgó más el Cádiz CF en conseguir la victoria. Hasta seis o siete ocasiones claras de gol se trabajó en el primer tiempo. Y eso que el conjunto de Agné tuvo que recomponerse sobre la marcha al minuto siete cuando a Jorge Luque su gemelo derecho le dijo basta. Entró en su lugar Pablo Sánchez, que volvía a la posición de mediapunta, pero que también volvía a demostrar que la temporada en lo que le toca está siendo para olvidar cuanto antes. Especialmente activo estuvo en este primer periodo Juan Villar. Desde la derecha hizo de todo. En contra de otras tardes hasta varios centros con marchamo de gol, provocó dolores de cabeza a su pareja, el lateral Germán y sólo la falta de puntería y algo de suerte impidió que Limones no se fuera al descanso con uno o dos goles en sus espaldas. Un primer tiempo este en el que el Lucena demostró con creces que venía con la lección aprendida, esperando su oportunidad que seguro se le presentaría y con la premisa de no encajar, algo que estuvo en un tris de no producirse.
Fue mucha la intensidad que puso el Cádiz en los primeros cuarenta y cinco minutos. Quizás esa fuera la razón de que el equipo ya no estuviera tan fresco en la reanudación. Fueron estos los peores minutos de los amarillos, ya que el Lucena sin aparente esfuerzo se había hecho dueño del balón y conseguía merodear cada vez más la puerta de Aulestia. De hecho el cancerbero vasco tuvo que emplearse a fondo en un par de ocasiones. Fue en esas cuando para colmo de males, Agné tuvo que recomponer su sistema defensivo por la retirada de Moke lesionado. Entró en su lugar Albentosa. Poco antes Tomás había relevado a Carlos Alvarez, con el mensaje subliminal de que Agné valoraba como importante el punto que traía el 0-0.
Así, con este once de circunstancias, y en contra del devenir esperado el arreón final correspondió al Cádiz C.F . Otra semana más la madera fue esquiva en Carranza, y esta vez el minuto 93 vivía un disparo lejano de Alex Granell que llevó el último uy a las gradas. Tres semanas ya sin marcar en Carranza acompaña al Cádiz, paradojas del fútbol en quizás los tres partidos que más ha merecido ganar desde la llegada de Agné.
