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| Mark, de Bristol, se bautizó en Fondo Norte |
Bautizo amarillo con victoria La fiebre amarilla se extiende, y es que cada vez son más los que quieren descubrir in situ el antidoto para ella. Que mejor para ello que acudir a Carranza, donde se encuentra la mejor de las medicinas. La que con sulfuro amarillo se desprende desde cualquiera de los fondos, y que contagia a una tribuna repleta y ávida de empujar con el “… y mete un gol”.Algo parecido a eso es lo que le habían contado a Mark en su Bristol londinense natal. De estudios en la tacita, y con compañía para la ocasión de lujo (“de casta le viene al galgo”), Mark tuvo su bautizo amarillo en Fondo Norte. Qué mejor que una victoria para tal ocasión, aderezado con los dos goles que se metieron en nuestro fondo más mágico. Pendiente le queda al bueno de Mark que nos cuente como lo vivió. Y cuantos le cayeron encima tras los golazos que vio tan cerca.Otros que también tuvieron su mejor debú fue la parejita de nuestro amigo Juan Antonio, en la foto de abajo a la izquierda. Disfrazadas de amarillo, desde más de una hora antes ya no cabían en si. Iban al fútbol. ¡Y con su padre!. Por primera vez. ¿Aguantarían todo el partido?, aunque nos da que por lo menos el gol de la remontanda seguro que no se lo perdieron. María Dolores, de JB y cía., tampoco pudo empezar de mejor su primera visita al santuario amarillo. Imaginamos que Cris ya le contaría las habilidades de Matías y de Armando, y hasta su camiseta se puso. De amarillo al Carranza. Como mandan los cánones. Así se presentó nuestra amiga el domingo (abajo a la derecha).¡Qué siga el contagio!
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| La cantera, el mejor futuro. Lo tenemos asegurado. |
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| Una visita, tres puntitos. |
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