Suárez elegido y presentado como Director deportivo del Submarino

No se ha hecho esperar más, aunque la verdad es que el Cádiz no podía permitirse perder más tiempo y ya hay nuevo Director Deportivo tras la destitución de Julio Fernández Peguero. A pesar de que se manejaron muchos nombres en las últimas fechas, finalmente el club se ha decantado por Roberto Suárez, que era el mejor colocado de todos los candidatos. De hecho, el nombre del asturiano llevaba bastante tiempo vinculándose con el Cádiz Club de Fútbol, antes incluso de que la etapa de Peguero en el club finalizara. Se ha apostado por un hombre joven y que conoce la casa. Suárez sabe lo que es jugar vestido de amarillo y azul, pues defendió la elástica cadista desde 2002 hasta 2006. Nacido en la localidad asturiana de Grados en 1974, comenzó su trayectoria deportiva en la cantera del Real Madrid, de donde dio el salto al Real Oviedo en 1993. Durante cinco temporadas vistió la camiseta del conjunto carbayón, para después jugar en el Levante, Toledo y Lleida antes de recalar en el Cádiz. En el Cádiz jugó en tres categorías diferentes, viviendo los momentos más dulces de la historia reciente del club, como los ascensos a Segunda División de 2003 o el deseado retorno a Primera División de 2005. En total, jugó ciento veintitrés partidos oficiales con el Cádiz, llegando a marcar un gol. Tras retirarse en el Racing Portuense terminó de afincarse en Cádiz e inició una andadura como colaborador en Punto Radio y La Voz, estando muy vinculado con el club. Ahora, regresa para llevar las riendas de un proyecto que él mismo calificó en su presentación ante los medios de comunicación como “ilusionante”. Reconoció verse capacitado para la ardua tarea que le espera a partir de ahora y tener las ideas claras: pretende trasvasar la experiencia vivida como futbolista a su nueva faceta de Director Deportivo con el único objetivo del ascenso al fútbol profesional lo más pronto posible. De acuerdo con las declaraciones de Javier Moyano, el nuevo Director Deportivo ha firmado un contrato que le vincula con la entidad por cuatro años, aunque condicionado a los objetivos que se vayan consiguiendo. Esto último fue aclarado por el propio Suárez que indicó que se trataba de “no tener las manos atadas por un trabajo bien o mal hecho: si las cosas se hacen bien, habrá continuidad y si no, cada uno debe acatar su responsabilidad”.La piedra angular del nuevo proyecto cadista para la temporada 2010-2011 será la cantera. El nuevo Director Deportivo cree que las ideas de ascender y usar a los canteranos para ello son compatibles. Para él existe una necesidad acuciante de que en el vestuario haya gente de Cádiz, del club, y que crezcan a medida que vaya creciendo el equipo. Indicó que en las categorías inferiores había varios jugadores que estaban capacitados para ser fijos en el primer equipo, pudiendo crecer y aportar cosas. Aunque indicó que tanto afición como medios de comunicación debían tener paciencia con los canteranos, pues deben tener un tiempo para aclimatarse, igual que lo necesita todo jugador que ingresa en un nuevo equipo. La idea de Suárez es combinar a algunos miembros de la actual plantilla –que debe ser la base para el retorno-, los jugadores del filial y las nuevas incorporaciones que desembarquen este verano en el club. Asimismo, reconoció estar manejando varios perfiles para elegir al nuevo entrenador del equipo –últimamente se rumorea que el inquilino del banquillo cadista sea David Vidal o, incluso, que se mantenga Víctor Espárrago. El entrenador que sea designado para este proyecto en Segunda B deberá estar acostumbrado a trabajar con gente joven, tener cierto conocimiento de la categoría y saber aguantar la presión existente en torno a un club que debe luchar por el ascenso. Esta incógnita puede desvelarse en las próximas horas. Así se presentó Roberto Suárez, un hombre que como futbolista demostró grandes dosis de profesionalidad y que espera aportar lo mismo desde los despachos, intentando apostar por los jugadores de la tierra –apuesta inteligente, pues es el momento de que los canteranos demuestren su valía y cumplan su sueño de vestir la camiseta del primer equipo- para que la estancia en Segunda B sea lo más corta posible.

Autor:Belmonte

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