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| Robinson y Benito en el palco de Chapín el sábado. Foto: cadistasfinos.com |
Todo lo que he vivido estos días ha sido muy emocionante. Realmente, creo que no lo olvidaré nunca porque esta ciudad, este equipo y esta afición son lo mejor. Me parece que hubiese sido bastante más bonito haber logrado el ascenso en el Ramón de Carranza, pero en Chapín se ha vivido de otra forma. No estábamos en casa, pero temamos tantos aficionados cadistas que nunca nos sentimos solos. Además, los hinchas del Xerez se comportaron de una forma maravillosa y son dignos de mención porque al final se alegraron muchísimo de que el Cádiz vaya a jugar en Primera División la próxima temporada. Para nuestro estadio vamos a dejar los grandes enfrentamientos en la máxima categoría.Como consejero lo he pasado fatal. He vivido todos los miedos del mundo, la repercusión social…Pero todo ha quedado espantado con este ascenso. Ahora soy un hombre tremendamente feliz. Soy un cadista más lleno de orgullo por lo conseguido. Pocas veces he sentido la sensación que tuve cuando el árbitro decretó el final del partido. Lo primero que hice cuando llegué al hotel fue cambiarme los calzoncillos. Cuando cogimos el club, todo era muy diferente. Cambiamos la secretaría técnica y eso ha sido fundamental. Hemos subido al segundo equipo una categoría. Y el primero ni hace falta decir que vuelve a Primera 12 años después. A partir de ahora, debemos seguir construyendo un gran equipo y, sobre todo, un gran club.Artículo de opinión de Michael Robinson, en el Diario AS de hoy
