La Nueva España 24-02-2005Fotos: www.cadistasfinos.com
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| En Asturias hablan de Carranza |
El Sporting afrontará el sábado en Cádiz un examen de carácter en toda regla. Los gaditanos son los líderes de la categoría y como tales nadie mejor que ellos para probar a fondo qué clase de espíritu abriga en su fuero interno el equipo rojiblanco. Además, el Carranza es una especie de Bombonera en miniatura donde los enfervorecidos parroquianos someten al cuadro visitante a una sobredosis de decibelios. Es decir, rival prestigioso y afición chillona, una fórmula ideal para motivar a un grupo de futbolistas que están deseosos de demostrarse a sí mismos y a su entorno que poseen potencial de sobra para vivir en zonas más altas de la clasificación, saquen a relucir raza de ganadores y se traigan bajo el brazo los tres puntos a Gijón.Además, como local, el Cádiz quizás no es tan fiero como lo pintan. Hasta la fecha ya ha perdido cuatro partidos.
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| CARRANZA: Bombonera en miniatura |
El suplemento anímico que ha tenido que suponer para los jugadores de Marcelino lograr una emotiva remontada ante el Racing de Ferrol debe de ayudarles para armarse psicológicamente de cara al encuentro contra el Cádiz. Si esa máxima que reza que el fútbol es un estado de ánimo es tan cierta como muchos creemos, el Sporting llega al duelo contra el cuadro de Víctor Espárrago en el mejor momento posible de la temporada. Y es que pocas veces los rojiblancos tendrán la autoestima cotizando tan al alza como durante estos días previos al encuentro en tierras gaditanas, justo después de haber logrado dar la vuelta a un cero a dos adverso en sólo media hora. Por tanto, en el aspecto psicológico, el técnico de Careñes puede que juegue con ventaja frente a su homólogo uruguayo.En lo puramente futbolístico, el Sporting se va a medir con uno de esos equipos que lo incomodan profundamente. El Cádiz es un especialista consumado en cocinar triunfos al calor de las jugadas de estrategia. Las faltas laterales y los saques de esquina por obra del magistral golpeo de balón de Manolo Pérez y la habilidad para rematar de cabeza de Oli y de los centrales De Quintana y Abraham Paz pueden convertirse en cianuro para la defensa rojiblanca si no se aplica con los cinco sentidos. Desactivar cualquier opción de segunda jugada gaditana significará evitarse sufrimientos y tener mucho camino andado. Pero parar imponer su ley los sportinguistas ya conocen de sobra el guión. Presionar y mover el balón con precisión y velocidad. Contra eso no hay nada que hacer. Si no, que le pregunten al Racing de Ferrol.Rubén Díaz, periodista de LocaliaLa Nueva España 24-02-2005Fotos: www.cadistasfinos.com
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