Pichichi con diez goles

Diez goles. Pichichi del equipo. Cuando Enrique está bien, el Cádiz funciona. No hay más

Diez goles. Pichichi del equipo. Cuando Enrique está bien, el Cádiz funciona. No hay más. El extremeño una vez más tiró del carro y el Cádiz cuajó una gran victoria. Valiosa, importante y abultada. Lo que el equipo necesitaba para recuperar la moral perdida en las últimas fechas. Fue el jugador más destacado de la contienda, el que asumió desde el principio la responsabilidad y el que más trabajó para que el Cádiz saliera con los tres puntos del feudo del Lorca Atlético. Un centro suyo dio en la mano de Toño. Ahí se abrió el camino de la victoria. A pesar de estar sobre el terreno de juego Juanse Pegalajar (que ya anotó una pena máxima contra el Poli Ejido) o Carlos Caballero (que también marcó desde los once metros en la última salida en Écija) la responsabilidad la asumió Enrique. Y no defraudó. Marcó sin problemas a Goyo. En el segundo tiempo hizo otro gol, el tercero de su equipo, que prácticamente sentenciaba el partido. Se aprovechó de un error de los centrales para plantarse ante el portero rival, al que batió de manera magistral. Otra exhibición más de Enrique esta temporada. A pesar de las críticas, a pesar de su intermitencia, de su edad, de su fútbol poco vistoso… Volvió a demostrar que, a falta de virtuosismo, lo que hace falta es ser efectivo. Con los números en la mano es el jugador más determinante de la plantilla: ya ha dado diecinueve puntos. Tras estos dos goles, Enrique supera su cifra personal anotadora con la elástica amarilla en una temporada. Su anterior marca estaba en nueve dianas, conseguida en la última estancia del equipo en Segunda División B. Mención especial también merece Pedro Baquero. El onubense regresaba al once titular tras siete jornadas en el dique seco. Se mostró a pleno rendimiento, demostrando las virtudes que han hecho de él la principal referencia en la zaga cadista. Seguro, serio, limpio en el corte. Baquero demostró estar recuperado y que es un futbolista necesario para este equipo. Fue clave para que el Lorca Atlético apenas inquietara a un Álvaro Campos que tampoco rayó a mal nivel. Paró todos los lanzamientos lejanos de los jugadores del Lorca y, al comienzo de la segunda mitad, realizó una doble intervención que permitió mantener la renta de dos goles a favor. Mención especial también merece Pedro Baquero. El onubense regresaba al once titular tras siete jornadas en el dique seco. Los otros dos goles del encuentro los anotaron José Serrano y Velasco. El central, que había probado fortuna –con escasa suerte- en lanzamientos lejanos a lo largo de la temporada, obtuvo el premio a la perseverancia en el Artés Carrasco. Se ha llegado a hablar de él bastante esta semana por su no comparecencia ante los medios de comunicación cuando estaba obligado a ello. Ha sido uno de los protagonistas del equipo en los últimos días y, con este gol, seguramente continuará siéndolo, aunque por motivos positivos. Su gol es una barbaridad, un escándalo. Desde treinta metros, un disparo duro y que se cuela por la escuadra de la portería de Goyo. Imparable. Velasco, que entró en la segunda mitad en sustitución de Pachón, demostró que rentabiliza al máximo los minutos de los que dispone. Saliendo desde el banquillo ha marcado este año dos goles. El último tanto de Velasco fue en la victoria ante el Betis B a domicilio. Gran trabajo del extremo, que sigue siendo importante para el entrenador del equipo.Fuera de casa el Cádiz da un rendimiento superior al que da en el Ramón de Carranza. Insistía Jose González que lo ocurrido en Écija fue inexplicable y que no le preocupaba que volviera a repetirse en esta ocasión. Como aquella vez, el Cádiz logró obtener dos goles de renta mediada la primera parte. Sin embargo, aprendió de los errores y no se dejó llevar. Queda mejorar en Carranza, dar esa imagen de solidez en casa. Fuera de casa el Cádiz da un rendimiento superior al que da en el Ramón de Carranza

Autor:Belmonte