Partido con dos titulares

 

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 Carlos Alvarez tardó tres minutos en marcarRelevó a un desacertado Belencoso. cad_ucam_08.JPGEl equipo tiró por la borda el primer tiempo.cad_ucam_05.JPG

Hoy es uno de esos días. Un calco al de hace siete días en Sevilla. Si en la ciudad deportiva sevillista el Cádiz al descanso hacía cábalas sobre la distancia con la fase de ascenso, una semana después, las cábalas en el entorno del equipo entrenado por Agne era suspirar por la derrota del Villanovense o por los tropiezos de Arroyo y La Roda.

Por suerte para el Cádiz CF esta vez el segundo periodo sirvió para al menos salvar los muebles. Y aunque muchos en el entorno  se atreva a decir que es un punto que no sirve para nada, este es un discurso con muchos visos de estar equivocado, cuando el equipo no tiene ahora mismo otro objetivo que alcanzar cuanto antes los puntos necesarios para alcanzar el billete que permite jugar otra vez en el cada vez más clásico para nosotros Grupo IV.

Sorprendia  de inicio Agné con la inclusión de Juan Carlos Belencoso como ariete. La misma sorpresa traía ver al asturiano Carlos Alvarez en el banquillo. Jorge Luque formaba por vez primera como titular, con la variante de que Alex Granell partía con la misión de guardar el carril zurdo del centro del campo. Por lo demás, los esperados.

Por parte universitaria, Tevenet formaba con su equipo clásico, con la única novedad de ver a Bayón, un central incorporado en enero y que venía siendo titular, esperando su oportunidad. Picó y Tití eran los estiletes.

Partido que en contra de lo esperado, empezó siendo de ida y vuelta. Pudo marcar el Cádiz en dos ocasiones, con un palo de Peragón y un disparo desviado por poco de Belencoso, aunque los visitantes también tuvieron las suyas, también con un balón en la madera de Aulestia. La diferencia fue de efectividad, y Rodri, a la salida de un corner batía al vasco, ante la pasividad de una zaga que sufría mucho a balón parado. A falta de cinco para el descanso, negros nubarrones en forma de 0-2. Gol de Tití que se encontró una auténtica autopista llena de facilidades, liderada por un nefasto Albentosa.

Muchos pitos al descanso y la verdad es que el comienzo del segundo periodo no hacía albergar muchas esperanzas. El Cádiz estaba sin intensidad, y ni siquiera la entrada de Calderón por Fall sumó energías en ataque. La única diferencia es que por entonces la única preocupación de Tevenet era guardar y hacer guardar su puerta. Pero llegó el momento clave, rondando la hora de partido. En el 58 Alberto Bayón, central, releva al canario Alex Cruz. Dos minutos después, Carlos Alvarez, manda a la ducha a Belencoso.  Acción y reacción porque en el 63 el asturiano controla en el área con una su derecha un pase de Calderón y, sin dejar caer la manda con el exterior de su bota derecha a la izquierda de Ruyales. Un gol de bella ejecución. Era el 1-2 y, por vez primera en todo el partido, la esperanza de sumar llegaba a Carranza. A partir de aquí surgieron los mejores minuitos del Cádiz. Tanto lo intentó que al cuarto saque de esquina, el último botado por Granell, permitía a Peragón hacer el 2-2. Parecía increíble, pero en apenas quince minutos, los amarillos habían igualado. Quedaban 12 minutos más la prolongación pero las fuerzas no daban para más.

Quizás Tevenet se acordó de su paso atrás a la hora de partido y cuando faltaban siete, ya con empate a dos, ponía sobre el tapete al delantero Fran Pineda por Teté. Incluso tuvo un libre directo al borde del área. Una acción que acabó en  gol, pero logrado en claro fuera de juego. Por encontes el Cádiz ya valoraba la importancia de no perder algo que en el descanso parecía una químera. Un punto que sirve y mucho para la permanencia.

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Peragón, tras corner botado por Granell llevaba las tablas al marcador

 

 

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