Mateu se pasó de la raya

Lo que el Carranza no ve… (en el descanso se tuvieron que pintar las rayas)Mateu Lahoz no ha tenido un buen día. El comentario era generalizado ya al descanso, en el que ni el marcador favorable a los amarillos, ni el ver, ¡por fín! un gol de Cacique en Carranza distraía al respetable que tenía al arbitraje de Matéu como comidilla durante el intermedio. La salida del terreno de juego de Lobos quizás fuera inevitable, pero no es menos cierto que el colegiado valenciano contemporizó (por llamarlo de alguna forma) más de la cuenta a la hora de mostrarse inflexible con el juego duro.Parecía que el juez valenciano tenía un plus por no cobrar faltas. Daba igual que fuera de un equipo que del otro. Muchos aspavientos para que el balón continuara cada vez que había un encontronazo que con otro juez tendría otro sino. Tampoco es que su condición física fuera de notable, como lo demuestra el hecho de la jugada de ataque amarillo por la derecha, en el que su bandera de preferencia le tuvo que señalar el claro derribo al Tano Vella. A poco de terminar el primer periodo Casuco se metió lo menos dos metros dentro del terreno de juego para dar instrucciones al lateral sevillano Manolo Blanco. Como un resorte toda la grada amarilla situada detrás alertó y hacía allí fue el cuarto árbitro. “Perdona, me he confundido, es que no he visto la raya”. Algo así seguro que debió decirle el de Lorca, ya que nada más embocar el vestuario la maquinaria amarilla encabezada por el eficaz Chirino se puso en marcha para, suponemos, y cumpliendo instrucciones del trencilla dar una manita de pintura blanca a la líneas que delimitan el área técnica. Pero no solo eso, antes toda la línea de banda se llevó su capita. Que Mateu es mucho Mateu.Son las dos fotografias que ilustran la noticia y que fueron tomadas antes de que los dos conjuntos saltaran al terreno de juego para reanuadar el juego.