Madera de lider en La Victoria

L

 jae_cad_01.jpg
 La madera favoreció al lider. Un lance del juegoque volvió a sonreir. La suerte del campeón.

a visita al colíder de la categoría, el Real Jaén, terminaba con un final inesperado, como no, otro palo para un equipo que está conociendo la conocida receta de la dinámica en el fútbol. Sobre todo porque pocos podían atisbar que el Cádiz pudiera haber sumado cuando justo a la hora de partido caía derrotado por un claro dos a cero.

 Comenzaba el encuentro con dos estilos bien definidos, por un lado el local, donde todo pasaba por el futbolista más talentoso, el 8, Juanma Espinosa, que se movía bien acompañado en el centro del campo por Quesada. Si ellos intervenían se atisbaba el peligro. Por el delante, planteamiento valiente de Agné, con cuatro hombres en la vertiente ofensiva, Pablo a la derecha, Vilar y Peragón en el centro y Alvarez más pegado a la izquierda. Por detrás de ellos, Granell y Fall con la defensa habitual salvo la entrada de Albentosa por Josete que se quedó en el banco.

 Apenas se estaba en periodo de tanteo cuando un balón en diagonal a la derecha terminó con un centro al área sin aparente peligro de Israel. El balón, tras un rebote, llega llovido del cielo al área pequeña y allí Aulestía salta a por él. Delante tiene a Machado que se queda quieto. Para regocijo local, Aulestia la pifia e incompresiblemente el balón acaba en la red. Se reclamó con insistencia falta del delantero que bien pudo ser pitada, aunque también es cierto que la responsabilidad fue más del portero vasco como el mismo reconocía tras el partido.

 Prácticamente con ese lance se acabaron los disparos a puerta del Real Jaén en el primer tiempo. Un bloque con mucho oficio, bien compenetrado y que sabe a lo que juega. Ya en esta fase del encuentro perdío tiempo con la intención de llegar al descanso en ventaja, algo que encontró pese a que Pablo y ya casi al final Fall estuvieron cerca de igualar la contienda.

 El segundo tiempo comenzaba de buena manera para los intereses amarillos. Agné sólo tardó diez minutos en dar entrada a Belencoso por Alvarez.  Esto hizo que Peragón cayera a la izquierda y Villar a la derecha. Estuvo en un tris de marcar el Cádiz, teniendo Peragón la mejor ocasión tras el único arranque con calidad que protagonizó Pablo. El disparo con la zurda del madrileño, en inmejorable posición se fue fuera. También Aitor Núñez, de los más entonados del equipo, probó suerte desde lejos con un trallazo que salió rozando. Y de nuevo la máxima del fútbol cuando mejor estaba el Cádiz llegaba el gol jienense. Arrancada por la derecha de Israel que después de sortear a Domingo da el pase de la muerte a Mario Martos, el 7 no desperdicia y lo pone imposible para Aulestia. Quedaba media hora de partido y el resultado se antoja irremontable.

 Lo cierto es que el Cádiz no arrojó nunca la toalla. Luchó hasta el final y el gol se cantó en varias ocasiones. Entonces fue donde apareció Toni García y si no la defensa bajo palos. Hubo varios centros con peligro desde las bandas por parte de Villar y Peragón pero el gol no llegaba. Cuando este lo hizo, a dos de la conclusión, llevó la firma de Alex Granell, con un disparo pegado a la cepa del palo derecho de Toni. Quedaban dos minutos y el alargue y los futbolistas amarillos hacían gestos y se animaban de ir a por el segundo. Parecía imposible. Albentosa se colocaba de delantero como opción desesperada. Precisamente lo que nadie en el estadio presagiaba se cumplió. Lo tuvo el Cádiz ya en el minuto 92. Poco antes Nino fue expulsado por dar un manotazo sin el balón en juego a Peragón. Justo en el borde del área. Estaba cantado que Granell iba a intentar repetir fortuna. Repitió, sí, pero sin fortuna. El balón, con un Toni batido, era repelido por el larguero. Una pena, porque el punto se hubiera cantado como una victoria por lo que significaba.

 

También te podría gustar...