Las manos a la cabeza con la buena fe
Los jurídicos del Cádiz se llevaron ayer las manos a la cabeza al leer el dictamen de Apelación, ya que entienden que el argumento esgrimido para decir no es demasiado débil. «Cae por su propio peso porque nosotros no decimos que la licencia es irregular, como quieren hacer ver acudiendo a otros precedentes que no tienen nada que ver (como el caso Barata del Tenerife y algunos otros). La licencia es correcta, pero se expide para un jugador juvenil y se usa irregularmente.», señala el abogado Martín José García que compareció en rueda de prensa.
 Jurídico y Presidente en el momento de dara conocer el fallo de Apelación. |
Dicha sentencia admite, después de todo lo que se ha hablado de ello, que «no tiene consistencia la argumentación relativa a que la apertura del segundo periodo de inscripción de jugadores (es decir, el mercado invernal) convalidó la licencia expedida indebidamente después de la finalización del primero (…) Estaríamos derogando de facto la normativa relativa al mes de agosto». Sucede que esto es precisamente lo que alega el Cádiz, por lo que en Carranza no se entiende la desestimación final.
No deja de ser significativo que esta tesis fue el principal argumento que defendía el Comité de Competición, por lo que el de Apelación enmienda al mismo.Dicha negativa se agarra en que «se generó una apariencia de legalidad que colocó en absoluta situación de buena fe al Hércules». Para Antonio Muñoz esto es demencial. «La alineación indebida, la hay o no la hay. No tiene sentido hablar de buena o mala fe. Si a alguien se le pasa un plazo no cabe hablar de buena fe. El plazo se cumple o no se cumple», señala. Y se recalca desde el departamento jurídico que «en tal caso cualquier equipo podría alinear a quien quisiera con alegar buena fe, sea reglamentario o no».El Cádiz tuvo ayer extremo cuidado de no hablar de prevaricación respecto a la polémica sentencia, pero los abogados amarillos dejaron claro que ser juez y parte es algo complicado y que depositan su fe en el CEDD, un organismo «menos mediatizado». En palabras de Muñoz, «nos han puesto a huevo lo que hay que rebatir. Si no nos dan la razón, apaga y vámonos».
