Empate en La Línea que sirve de poco por ahora

Villar hizo el empatey estuvo a punto de lograr el triunfo.

Otro partido más, como el de la semana pasada con el San Fernando, en el que el Cádiz CF tiene a tiro la victoria y se tiene que conformar con un punto. Y entrecomillamos el verbo confirmar, pues en esta ocasión el punto tiene mayor valor, toda vez que a la media hora de juego el Cádiz ya perdía uno a cero en el municipal linense merced a una de las jugadas tontas del encuentro, cuando Raúl Albentosa sacó su brazo para impactar en el cuerpo de Javi Gallardo en una acción sin aparente peligro. El sevillano Figueróa Vázquez decretaba penalti y el puertorrealeño David Hernández no desperdiciaba el regalo. Tuvo que remar contra marcador el Cádiz CF a partir de ese momento, justo cuando hasta ese momento la ocasión más clara la desperdició Roberto Peragón para los amarillos. No se descompusó el cuadro de Agné y nunca perdió la cara al encuentro, ante un rival muy motivado, por jugar ante su público y por el tono de rivalidad provincial del envite. Incluso Villar estuvo a punto de logar el empate en un disparo rozando los treinta metros que se estrelló en la base del poste de la puerta de un despistado Mateo, cancerbero balono.Al descanso se llegaba con derrota parcial de los amarillos. En los vestuarios se quedaba Domingo, con una amarilla, que volvía a jugar como mediocentro y le suplía Abdoulaye Fall. El senegalés pronto aportó algo más de criterio y pese a que en las primeras fases de la reanudación la Balona parecía estar cerca del segundo tanto, pronto el Cádiz dio tres zarpazos. En uno fue Fall el que remató a quemarropa y sacó Mateo en su mejor acción, para casi a renglón seguido, una apertura a banda izquierda a Joaquín Calderón con un buen centro de éste al interior del área propiciaba el remate a gol de Juan Villar. Era el empate. Un gol que trajo consigo el enmudecimiento de la ruidosa afición local. Unos momentos donde el segundo tanto de los de Agné estuvo más cerca, y que incluso pudo volver a anotar Villar antes de tener que retirarse renqueante para propiciar la entrada de Belencoso. Para entonces, el empate ya era dado por bueno por ambos conjuntos, aunque el alargue trajo el inesperado protagonsimo de Aulestia. Primero propició un fallo de Calderón por sacar apresuradamente que terminaba en libre directo peligroso. El saque de esta falta le redimió con una gran parada enviando a saque de esquina. Tras el saque de este, el empate ya era historia.