El día que Rubiato marcó en La Victoria


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 Quizás el gol más importante de Rubiato con la camiseta amarilla. El madrileño lo recuerda para cadistasfinos.com en la víspera de volver a Jaén.

Veintiséis de abril de 2009. Fue la fecha de la última visita del Cádiz a La Victoria, estadio del Real Jaén. Era la trigésimo sexta jornada del campeonato en el Grupo IV de Segunda B y ambos equipos se jugaban el liderato, que permitía la disputa de la eliminatoria de los campeones, o lo que era lo mismo, dos oportunidades de ascenso. El Cádiz llegaba líder, con la oportunidad de certificar ese liderato ganando al Jaén. Por su parte, el conjunto jiennense, tenía opciones remotas para lograr el primer puesto de la clasificación, y sólo le valía ganar para mantenerse en la lucha. El equipo amarillo llegaba con tres bajas: López Silva, Juanma Delgado y Toedtli. Esta última era la baja más sensible. El argentino arrastró durante toda la semana problemas en su muslo y tuvo que ser descartado al final por no recuperarse a tiempo. Su lugar en el once titular fue ocupado por Borja Rubiato, que a la postre sería el gran protagonista del partido. “Tenía muchas ganas de jugar un partido tan importante como ese y demostrarle al mister que podía contar conmigo”, recuerda, en exclusiva para cadistasfinos.com, Rubiato. A pesar de la importancia del partido, el delantero madrileño reconoce que durante la semana lo prepararon “con la tranquilidad y el buen ambiente de todo el año. No le dimos más importancia que cualquier otro partido”. El Cádiz saltó al césped con Kiko Casilla, Cristian, Mansilla, Dani Fragoso, Raúl López, Fleurquin, Ormazábal, Fran Cortés, Carlos Caballero, Juanma Hernández y Rubiato. Hubo un gran ambiente en el estadio jiennense para el encuentro. La afición entendía que, si bien era complicado para el Real Jaén el arrebatarle el liderato del Grupo IV al Cádiz, el duelo servía como ensayo general de cara al play-off de ascenso. Además, los Arriaga y compañía venían de ganar ante el filial del Rayo Vallecano la Copa Federación. Fue por ello por lo que durante los prolegómenos del partido, los jugadores del Cádiz guardaron un pasillo de honor a los del Jaén. cadiz_rubiato_1.jpgCon el pitido inicial del castellano-manchego López López pudo verse a un Cádiz con el dominio del balón, intentando solventar el partido cuanto antes. Y así fue. En el minuto dieciocho, llegó el 0-1, el gol definitivo, aquel que sería el único de dicho encuentro. Su autor, Borja Rubiato. Un centro desde la banda derecha de Enrique Ortiz no pudo ser despejado en el área por un central jiennense y llegó al área pequeña, donde completamente solo, estaba el ariete cadista que, con un remate de cabeza, batió a Dani. “Para mí ese gol supuso una gran alegría por lo que significó y porque fue el inicio de una buena racha goleadora. Realicé un gran encuentro, la verdad que todo el equipo realizó un encuentro muy serio. El Jaén, que recuerde, no llegó con peligro ninguna vez”, comenta Rubiato. Fue un partido que el equipo dominó, evitando cualquier atisbo de reacción del Real Jaén, como no duda en indicar el protagonista del duelo: “Jugando el partido yo tenía la sensación de que ganaríamos sí o sí por la seriedad con la que estábamos jugando y la ilusión y ganas que se veía en cada uno de nosotros por cerrar el primer objetivo”. Debido al buen hacer de los jugadores de Javi Gracia, el marcador no se movió más. El 0-1 daba los tres puntos y el liderato al Cádiz. Con el pitido final, tuvo lugar la fiesta de los jugadores cadistas sobre el césped de La Victoria. Unos momentos que Rubiato recuerda con “una alegría inmensa por la importancia del gol y porque mi situación no era muy buena, ya que anteriormente estuve cinco partidos sin ir convocado. Moralmente este gol me ayudó muchísimo… Aquel Cádiz personalmente me marcó; había jugadores muy buenos que además eran grandísimas personas, la química que había con la afición, la ciudad entera se volcó con nosotros después de un año en el que se llevaron un golpe durísimo. Ese año fui realmente feliz jugando al fútbol”. Nueve de enero de 2011. El Cádiz de Jose González regresa al estadio jiennense en una situación muy diferente a la de hace dos años. No lidera la clasificación, y ha pasado de ser acechado por otros equipos a ser acechador del Murcia, campeón de invierno. De los once futbolistas que saltaron de inicio aquel día, sólo se mantienen en el equipo tres: Raúl López, Fran Cortés y Carlos Caballero. El gran protagonista de aquel encuentro tampoco está. Esta campaña juega en el Real Oviedo, del Grupo II de Segunda B. “Este año no está yendo como quisiéramos en todos los sentidos. En el plano colectivo no estamos jugando como todos quisiésemos pero estoy convencido de que en esta segunda vuelta vamos a tirar hacia delante porque hay muy buena plantilla. En lo individual, de momento, para olvidar ya que he tenido varias lesiones que no me han dejado participar todo lo que quisiese, pero ya estoy bien y muy fuerte para darle duro en esta segunda vuelta”, contesta Borja Rubiato al preguntársele por el presente. También ha cambiado mucho el Real Jaén. Es una gris caricatura del equipo que ganó la Copa Federación y pudo complicarle el liderato al Cádiz de Gracia. Coquetea con el descenso y la desaparición, estando más pendiente del pago de los salarios de sus jugadores que del aspecto deportivo. El partido de la próxima jornada será importante para los dos contendientes, pero seguro que tanto Cádiz como Real Jaén recuerdan con añoranza aquel encuentro de 2009 en el que estaba en juego el primer puesto del Grupo IV.

Autor:Belmonte

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