El día en que Oli cantó Mediterráneo en Almería

logo_small_new.gifalmeria_cadiz_01.jpgOli marcó su gol 100 en Almería

Mediterráneo es para Oliverio Álvarez algo más que la obra maestra más conocida de Joan Manuel Serrat. Para el entrenador cadista, Mediterráneo le trae sin duda un recuerdo especial. Es el nombre del estadio donde marcó el gol número cien como jugador de fútbol profesional en categoría nacional. Sus gestos de alegría tras la consecución de aquella diana así lo ponían de manifiesto. Hasta diez veces abrió y cerro sus dos manos, escenificando su contento.

Además fue un gol de los que sirven. De los que sirven para sumar de tres en tres. Ese gol supuso además la primera victoria de las más de veinte con las que el Cádiz de Espárrago se fraguó el quinto ascenso del club a Primera. Después de la diana conseguida en Almería, la cien, llegaron otras nueve más, incluso una (al Villareal) en Primera.

Con 109 ya Oli pensó que estaba bien. La oferta para dirigir a los que fueron sus compañeros era irrechazable para alguien como él que se había preparado para seguir ganando partidos desde el banquillo. Y ya lleva dos,,,

«Aprendiendo a ganar»Crónica del último U.D.Almería-Cádiz C.F publicada en Cadistasfinos.compor B.Tiner

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Fue la portada de www.cadistasfinos.com tras el partido. Foto: B.Tiner/cadistasfinos.com

Hace aproximadamente un año tuve que esperar a la cuarta jornada de liga para firmar mi primera crónica del Cádiz. Las tres restantes habían sido victorias, y tenía que esperar. Al final me tocó perder Aprendiendo a no perder fue el titular de ese día. Hoy las circunstancias eran distintas (dos derrotas consecutivas), y así afrontabamos el pártido, aunque afortunadamente el resultado tampoco ha tenido nada que ver con el de entonces. Queda explicado por tanto el origen de mi titular Aprendiendo a ganar, al que pensé, sin hacerlo, añadirle la cursilada al final de , again. Con este introito o licencia que seguro los fin@s me permitíis, así vió el partido un cadista jodio, pero animao, como me catalogaba en estas mísmas páginas el jueves.Cuatro novedades de inicio en el Cádiz C.F, ya previsibles tras lo adelantado por la prensa. Varela y Paz nos recordaban aún más a la defensa que nos sacó del pozo. En la medular, lo que algunos han dado en denominar un trivote (¿existe esa palabra?, lo dudo), con Manolo Pérez haciendo funciones de falsa media punta, pero con tendencia a jugar más retrasado. En bandas, los de casi siempre, Dani y Sesma, que por otro lado vuelven a demostrar que son los que más rendimiento ofrecen en esos puestos.

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Oli ya ha dejado atrás a su par y….

Desde el principio del partido (casi incluso desde mediados de semana), me daba recelo el primer córner que nos pitaran en contra, o cualquier libre indirecto cercano a portería. Por eso, cuando ví que se lanzaban y nuestra defensa se mostraba segura ya respiré un poco más.Transcurría el primer tiempo con un Cádiz C.F que no sufría agobios, aunque sin que sirva de excusa para nadie, era casi imposible armar un buen contragolpe dado el mal estado del terreno de juego del Nuevo Estadio almeriense. A los dieciséis minutos, en una jugada sin aparente peligro, dejan pensar a Fleurquin y este mete el balón al área hacía Oli. Ali-Oli, ansioso por cantar su gol número cien en Liga, hace lo que mandan los cánones del buen delantero: controlar en un toque, buscar el desmarque y sin demora cruzar bajo a la salida de Valerio. Un 0-1 que, como ya presagie en el mismo instante, podía darnos el partido.

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Pudo ser el 101. Valerio lo evitó.

El gol hizo que el Cádiz se adueñara aún más del partido. Poco después de nuevo Oli pudo hacer su gol ciento uno tras rematar de cabeza un libre directo sacado desde la izquierda por Manolo. Valerio, a pesar de su peso y altura (1,94) hizo la parada de la noche. Transcurrió el primer tiempo sin nada más que reseñar, ya que el Almería se limitaba a buscar a su hombre más en forma en lo que va de liga, el clon de Biaggio (en el parecido físico), el catalán Isaac. Este a punto estuvo de engañarnos a todos buscando un penalti que no lo era. Menos mal que el línea lo caló, y es que el parecido con el italiano era algo más que en el corte de pelo.

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Kung-fu: Rául se las vió con el mejor, Isaac

En el Almería, Luna suplía a Lozano y Esteban a Shanoun en el descanso, esas fueron las únicas novedades. Reanuadado el juego, todos presumíamos ibamos a sufrir, de no ser que llegara pronto nuestro segundo gol. Y sí que sufrimos, pero menosPoco peligro creamos en este período, algo normal, dada la ventaja en el marcador ya conseguida, y lo necesario, diría que vitales, de los puntos en juego. Armando, eso si, hizo tres paradas providenciales. Sobre todo una a derechazo desde la frontal de su paisano Ibán Espadas, lo único provechoso que pudo hacer el ex cadista. Las otras dos intervenciones destacadas fueron a disparos envenenados del Baggio almeriense (Isaac), y también encontraron respuesta en el cancerbero cadista, que volvía a la alineación titular, erigiéndose en protagonista de las victorias, como antaño. Una victoria en la que todos los hombres puestos por Espárrago evidenciaron compromiso y carácter. De destacar a alguien, mencionaría a Andrés Fleurquin, Ramón de Quintana y Abraham Paz, sobre todo en los minutos finales, achicando todos los balones que Valerio, Rebossio, Cerbían y Galán centraban al área de Armando (vulgo, jugar a la olla). Se terminó el partido y la jornada para nosotros, de forma totalmente distinta a la anterior. Ahora estamos animados. Animados por la victoria y porque como decía el SMS que recibí al terminar el partido de un cadistafin@, ya nos faltan sólo 47 puntos para la permanencia. ¡Aun queda mucho, pero estamos aprendiendo a ganar!

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