El Cartagena además de empatar ya sabe perder
El Cádiz gana y convence por 1-3 al FC Cartagena
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Dentro del área pequeña, Jona Mejia remachaba un centro de Márquez desde la izquierda. Era el 0-1 y el principion del fin de los albinegros.Fotos: capturas de carranza10.com Así se gestó el 0-3. El pase de Andrés Sánchez al espacio está a puntode llegar a Villar que no perdonaba con su pierna derecha de fuerte chut. |
Desde la temporada 2008/2009 no ganaba el Cádiz en Cartagena. El rival, después de más de un tercio de la competición, sólo había doblado la rodilla una vez, y pese a que se le estaba resistiendo el triunfo es el rey del empate del grupo IV, con once partidos finalizados en tablas. En esa tesitura, y más teniendo el considerable esfuerzo que los amarillos realizaron el miércoles pasado contra el Villareal sería injusto calificar de calificar el cartel de favorito al nuevo Cádiz de Claudio de Barragán en su visita en la matinal de este domingo a tierras departamentales.
Con apenas una semana y unos días de entrenamiento, lo cierto es que la mano de Claudio Barragán empezaba a notarse ya desde el inicio. Con independencia de lo que acontecería después, lo cierto es que el técnico valenciano sorprendía dejando en el banquillo a Josete, Airam, y Tomás, tres titulares fijos con Calderón. Ya no era cuestión de motivos físicos ni de obligaciones coyuntarales, la apuesta de Claudio era clara por mantener a Mantecón, Servando, Arregui y Andrés como su defensa preferida, mientras que dejaba claro que Jona es su primera decisión para comenzar y que al menos fuera de casa Machado es le gusta más a la opción de jugar sin mediapunta.
Comenzaba el partido con un Cartagena irreconocible para su público, casi siempre moviendo el balón en campo del Cádiz al que le costó casi un cuarto de hora casi acercarse a Limones. Es cierto que no se pasaba peligro, pero principalmente el excadista Gato por la derecha y algunas acciones a balón parado inquietaron a Aulestia, aunque el primer golpe serio lo dio el Cádiz y acabó en gol. Perfecta sincronía en ataque entre Mantecón, Villar, Márquez y Jona que acabó en gol sin que ningún defensor albinegro consiguiera enterarse de lo que se estaba tramando. De aquí al final poco a poco el Cádiz fue a más y estuvo en un tris de llegar pronto el 0-2 después de que a Espinosa se le birlase una acción que pudo ser penalti o que Andrés desperdiciara una gran ocasión.
Tras la reanudación el guión fue el mismo. La única diferencia es que el Cádiz no sufría y se vislumbraba que como el FC Cartagena diese espacios podía llegar el segundo. Un gol que llegó además con regalo incluído, con la expulsión delateral exlucentino Germán que había derribado a Machado cuando estaba franco para batir a Limones. El penalti no lo desaprovechó Jona Mejía que de esta forma hacía su séptimo de la temporada y el primero de penalti. La apoteósis llegó apenas cuatro minutos después en un milimétrico pase al espacio de Andrés Sánchez desde la demarcación de interior zurdo. Gran asistencia 1del murciano al hueco que Villar, en una posición que le es muy familiar, hizo el tercero y de esta forma puso colofón a uno de sus mejores encuentros de la temporada. Está en vena el onubense y el equipo lo agradece. De aquí al final, el mensaje dejado por Claudio con sus cambios era el de nadar y guardar la ropa. Los apercibidos Garrido y Villar dejaron su sitio respectivamente a Navarrete y a Migue Garcia, mentras que Machado poco después dejaba su lugar a Airám. Fue lance del azar que no llegará el cuarto, pues tanto Márquez como el chileno Navarrete fueron repelidos por la madera de Limones, y lo que contrapronóstico llegó fue el gol del honor local, merced a un disparo de libre directo del uruguayo Sebas Ribas que pasó por debajo de la barrera amarilal. Faltaban dos minutos y quedó en la anécdota de la tarde afortunadamente.
Resumiendo, triunfo sin paliativos de los hombres de Barragán, ante un rival que empezó muy fuerte pero que desapareció de la contienda a la media hora victima del gol de Jona Mejía. Un tanto, de gran calidad en la que participaron hasta cuatro hombres sin que ningún rival tocara siquiera el balón. Significativo.
