Con el Málaga se confirmaron los presagios

Un buen presagio antes del partido. Después… el presente es más amarillo. Foto: Braulio/cadistasifnos.com

Tarde de presagios cumplidos en MálagaDifícilmente las previsiones -todavía más cuando se trata de cuestiones de pelotas- se cumplen en un porcentaje tan elevado como lo hicieron ayer. Y es que la victoria de ayer en Málaga, al menos en mi caso, no hicieron más que confirmar los presagios, las sensaciones positivas, que empecé a tener el mismo sábado por la noche. Los dos «unos» sabatinos de Valencia y Betis me hicieron dormir muy tranquilo (si el Cádiz juega el domingo como local quiero «doses», pero si lo hace como visitante la mejor señal son «unos»). Esos fueron los dos primeros. Ya el domingo, tuve el segundo, al recordar (no había reparado en el dato) que el Cádiz ya había salido «vencedor» de sus anteriores desplazamientos andaluces. En todos estuve y esta vez algo me decía no sería diferente.Benalmádena, primera y única parada para repostar, alimentó también mi sensación de que los cuarenta euros del Tito Serafín  no era otra cosa que el regalo de Reyes de mi tío de Málaga. La llegada al Centro Comercial de la Rosaleda, más de lo mismo. Buen ambiente entre ambas aficiones y guiños de complicidad cuesta abajo a La Rosaleda. Antes del primer Cacique, que fue el presagio casi definitivo, hubo uno que ya me hicieron sabedor de que esta vez si iba a acertar. Hablo de la pancarta que se desplegó en el gol malaguista (ayer gol cadista). «NO VIVIMOS DEL PASADO, SOMOS EL PRESENTE». Y es que el presente cadista se viste con 20 puntos, de amarillo subido, y de verde… color de la esperanza.