Balón de oxigeno


 balones_oxigeno.jpg
 Tres puntos y el averageAuténtico balón de oxigeno en forma de tres puntos cuando más se necesitaban

Cinco jornadas después el Cádiz saboreó las mieles del triunfo, tras doblegar ante su parroquia a un rival directo como el Albacete. Esta victoria es un auténtico balón de oxígeno para los cadistas, que durante muchos minutos fueron por detrás en el marcador, viendo cómo eludir el descenso a Segunda B se complicaba más y más. Finalmente se consiguieron los tres puntos, que bien mirados valen por cuatro: el Cádiz le ha ganado el goal-average a su rival. Algo muy a tener en cuenta si nos atenemos a la tónica de esta competición, donde la igualdad es máxima y cualquier detalle puede ser válido para evitar la pérdida de la categoría. El partido de esta jornada también ha servido para ver una cara distinta del Cádiz. Ha servido para ver a un equipo capaz de plantar cara, de luchar contra la adversidad y de darle la vuelta a un marcador que le era muy adverso. Cierto es que esta remontada fue gracias a la expulsión de Tarantino, pero aún así ha sido algo que hasta la fecha no se había visto: este Cádiz es capaz de ganar cuando lo tiene todo en contra. Hay que saber sufrir y luchar si se pretende lograr la permanencia. No se pueden bajar los brazos como ha pasado en otras ocasiones a la mínima adversidad. Pese a esto, durante muchos minutos se cumplió el mismo guión de siempre: el Cádiz empezó bien, adelantándose en el marcador a su rival y una serie de errores puntuales acabaron propiciando la remontada del adversario. Sin embargo, la casta y el coraje del equipo acabaron revertiendo la situación. Además, el partido dejó a nivel individual buenos detalles: Tristán volvió a ver puerta, algo que no hacía desde la debacle de Anoeta, además de darse el debut de Milos Bogunovic con la camiseta amarilla. De haberse perdido la situación hubiera sido prácticamente insostenible. El equipo, hundido en la tabla, con siete puntos de desventaja sobre el Albacete y a cinco de la salvación. La polémica en torno a Muñoz, Peguero y a la mala gestión durante el mercado de invierno hubiera vuelto a ser protagonista. Se hubiera creado un clima en torno al equipo nada sano. Afortunadamente, el Cádiz consiguió remontar. Son tres puntos que dejan al equipo en la vigésima plaza, a un punto del Albacete y a dos del Celta y del Murcia. O lo que es lo mismo: a dos puntos de la salvación. Se salvó el match-ball, se salvó la situación crítica. Más que con los tres puntos, me quedo con el hecho de que este equipo está vivo, no va a tirar la toalla y va a seguir luchando por permanecer con vida. Hay que tener los pies en la tierra, pero lo cierto es que la situación, dentro de lo malo que es estar en puestos de descenso, no es tan mala: aún tienen que visitar Carranza algunos rivales directos, además de que aún se tiene que jugar contra el Celta de Vigo. Queda mucha Liga por delante y nos espera a todos un final verdaderamente apasionante. Cierto es que el Cádiz volvió a ser endeble en defensa. Cierto es que el Albacete marcó con demasiada facilidad. Pero eso ahora no importa demasiado. Lo importante es que se lograron los tres puntos. Ya lo decían algunos miembros de la plantilla antes del encuentro: había que ganar por lo civil o por lo criminal. Y se ganó. Ahora sólo queda seguir sufriendo y esperar que el equipo consiga un buen resultado en Cartagena. cad_alb_02.jpgMilos Bogunovic debutó en el minuto 57. Sustituyó a Erice. Le puso ganas y con él en el campo llegó la épica.Foto: Pedro Ortega – www.cadistasfinos.com

También te podría gustar...