Acuerdo Muñoz-Pina: el Ayuntamiento tiene la última palabra
Se esperaba un fin de semana tenso, de reuniones entre Antonio Muñoz y Quique Pina, con el fin de acercar posturas en el asunto de la transmisión de las acciones de la entidad amarilla. En distintos medios de comunicación se habló de que las reuniones comenzarían el pasado viernes y, como muy tarde, se prolongarían hasta el lunes. Lo cierto es que, tras el silencio de Antonio Muñoz a lo largo de la semana y los contactos entre el Real Oviedo y Quique Pina, la expectación en torno a estas reuniones entre ambos era máxima. Para sorpresa de todos, tanto el murciano como el máximo accionista del Cádiz acercaron posturas más pronto de lo esperado. Los términos del acuerdo aún se desconocen, aunque Quique Pina no tardó en presentar una condición imprescindible para que terminara de materializarse: que el Ayuntamiento pague setecientos cincuenta mil euros, fruto de la renuncia por parte del Cádiz de los derechos de los bajos de la nueva Tribuna de Carranza. Sólo así se haría cargo de la entidad Quique Pina. Si así se hiciera, el club no tendría excesivos problemas en hacer frente al aval de doscientos mil euros que exige la RFEF para competir en Segunda B la próxima temporada. Quique Pina no dudó, al término de la reunión que mantuvo en Murcia con Antonio Muñoz, en indicar que si el consistorio no pagaba antes del cinco de julio: el Cádiz tiene un 99,9% de posibilidades de descender. Si el Ayuntamiento no paga, el equipo baja el cinco de julio, reiteró Pina. La pelota, que desde que se consumó el no-ascenso del Cádiz en los penaltis contra el CD Lugo estaba en el tejado de Antonio Muñoz, pasa a estar en el del Ayuntamiento. Por delante, seis días de auténtico infarto. Seis días para ver si el Cádiz consigue la cantidad exigida desde la RFEF para ser de bronce la próxima campaña. 
