Diego Cervero, revulsivo en la ida en el Real Oviedo

Diego Cervero fue protagonista en el duelo de ida en el Carlos Tartiere. El veterano delantero asturiano, con un rol quizás más secundario este curso en el conjunto carbayón, dio vida a su equipo en la eliminatoria al anotar el gol que supuso el 1-1. El ariete, que llevaba solo cuatro minutos sobre el terreno de juego, acertó a batir a Aulestia con un poderoso cabezazo a centro de Borja Valle.

Un delantero poderoso, con gol como ya demostró en el Carlos Tartiere. Un futbolista complicado de marcar, que sabe utilizar muy bien su físico para conseguir su objetivo. En la tercera temporada de su tercera etapa en el Real Oviedo, quizás está teniendo menor protagonismo, pero sigue siendo un jugador importante para desatascar partidos como el del pasado domingo.

Cervero formó parte de la plantilla carbayona en la temporada 2005-2006 en Segunda División B, en la que consiguió anotar tres goles en la categoría de bronce del fútbol español. Al curso siguiente se produjo su salida del club, rumbo al Marbella. Para el curso 2007-2008 regresó al cuadro asturiano, en Tercera División. Un año en el que los ovetenses finalizaron líderes del Grupo II de la categoría, con el delantero como máximo artillero: 26 goles. Sin embargo, aquella campaña no se logró el ascenso.

Un ascenso a Segunda B que se produjo al término de la temporada 2008-2009, tras vencer en el play-off al Mallorca “B” en los penaltis. Cervero fue fundamental para el Real Oviedo, al conseguir 35 goles durante el curso. Unas cifras que propiciaron su marcha a la UD Logroñés, con la que jugó durante tres campañas en el Grupo II de Segunda B.

En el curso 2012-2013, Diego Cervero inició su tercera etapa en el Real Oviedo. En su primera campaña, logró materializar 22 goles; en la segunda, 12. Esta temporada anotó cinco tantos en el Grupo I de Segunda B, aunque dispuso de menor cantidad de minutos que en las temporadas anteriores.

Pese a ello, el delantero ha firmado goles importantes esta campaña. Como el conseguido en San Lázaro, ante el Compostela, que aseguraba de forma matemática el campeonato para los carbayones en la trigésimo sexta jornada de Liga. Con anterioridad, había marcado ante Burgos, Valladolid “B”, Racing Ferrol y Langreo. Curiosamente, siempre que marcó, su equipo no ganó.