Cuellar: marcado por el rosco del Barça

«Pichu» Cuellar. Marcado por el 0-6 se fue al Eibar.

Los que siguen a diario la actualidad del Eibar hablan y no paran de Iván Pichu Cuellas. El cuadro vasco esperó hasta el último momento para reforzar la portería. Poco más de una semana antes de empezar la liga no tenían guardametas. Por ahora, los resultados le están dando la razón a Javi Pérez, el Director deportivo del Eibar. Su equipo es uno de los menos goleados de lo que llevamos de liga, e incluso Cuellar ha estado durante dos semanas como líder del Trofeo Zamora.

Pese a ser debutante en la categoría, Iván Cuellar, que cambió su nombre a Pichu en la temporada pasada, no es ningún desconocido. Formado en la cantera colchonera, muchas esperanzas se habían puesto en la ribera del Manzanares en sus cualidades como portero de futuro rojiblanco. En la 04-05 jugó un partido, mientras que en la última, la 06-07, llegó a encabezar hasta en siete ocasiones la alineación de inicio del Atleta. Sin embargo, su actual destino parece marcado con una fecha, 20 de mayo de 2007. Fue aquel partido calificado como el del morbo, pues un Barcelona que necesitaba la victoria para alcanzar al Real Madrid visitaba a un Atlético que no se jugaba nada. Cuellar fue titular aquella jornada, al igual que lo fue en las tres anteriores. En una noche lluviosa, el chaparrón le vino en forma de goles, y el resultado final, un 0-6 pasó a los anales de la peor historia rojiblanca. Hasta Zambrotta se permitió el lujazo de con una gran vaselina anotar el segundo. Luego, dos de Messi, Iniesta, Etoo y Ronaldinho también batieron a Cuellar. Quedaban tres partidos para el final de liga, pero para Pichu ya no habría más.

Cuellar estuvo esa noche en el banquillo colchonero

Su nombre apareció como una de las mejores dianas para escribir sobre la derrota. No estuvo bien, y de hecho falló claramente en algunos de ellos. Sin embargo Cuellar afrontó la situación con resignación y buen talante:  «Estoy aquí para dar la cara, aunque perdamos, pero bueno, soy el último hombre y siempre te queda que se pudo hacer algo, pero es jodido ser portero y de ahí que seamos especiales. Es jodido que te metan seis, estoy aquí para dar la cara y trabajo para eso, me encanta tener esta responsabilidad. He nacido para ser futbolista a pesar de recibir muchas ostias y de los obstáculos».

Este verano, quizás todavía con el estigma del 0-6 en su ficha, el Atlético pensó en Leo Franco y en traerse como cedido al italiano Abbiati. Lo que no podía imaginar Iván es que iba a vestir de azulgrana… Antes de confirmase el préstamo del futbolista al Eibar amplió su contrato -finalizaba en junio de 2008- con la entidad rojiblanca por dos temporadas más. Ahora el Eibar disfruta de un buen portero y  espera encontrar en él a otro Gorka Iraizoz.

No será la primera vez que pise el césped de Carranza. Ya estuvo el 26 de marzo de 2006 cuando el Atlético de Madrid de Pepe Murcia visitó el estadio amarillo en la jornada 30ª de la 05-06. Sentado en el banquillo presenció el empate a uno con el que el Cádiz salvó un punto pese a comenzar perdiendo el encuentro.