A la cuarta llegó la vencida para el Villanovense
El Villanovense, tras una inmaculada temporada en el Grupo IV de Tercera División (noventa y tres puntos, líder indiscutible) logró el ascenso a Segunda B tras doblegar al Comarca de Níjar. De este modo, el conjunto extremeño regresaba a la división de bronce del fútbol español un año después de haberla perdido. La de esta temporada 2011-2012 era la cuarta andadura del Villanovense en Segunda B.Una categoría en la que militó, con anterioridad, en las temporadas 2003-2004, 2006-2007 y 2009-2010. En tres de sus cuatro temporadas en Segunda B, el Villanovense quedó encuadrado en el Grupo IV. La otra (2009-2010), jugó en el Grupo II. En ninguna de las tres anteriores etapas en Segunda B consiguió mantener la categoría. Es, por tanto, esta temporada histórica para ellos, pues por primera vez van a mantenerse en Segunda B. Además, holgadamente.Su debut en la categoría se produjo en la temporada 2003-2004, quedando encuadrado en el Grupo IV junto a los equipos andaluces, canarios, extremeños y los de las ciudades autónomas. Fue una mala temporada, en la que el equipo serón acabó en decimonovena posición, con treinta y dos puntos. Se quedó a nueve de la permanencia, que marcó el Betis B. Logró ocho victorias, ocho empates y veintidós derrotas. Entre esas derrotas, cabe mentar la que le endosó el Vecindario en la vigésimo séptima jornada: 7-1, la mayor goleada de toda la temporada en el Grupo IV. Tras dos temporadas en Tercera División, el Villanovense regresaría a la división de bronce en la 2006-2007. Nuevamente, quedó encuadrado en el Grupo IV, junto a los equipos andaluces, murcianos, extremeños y los de las ciudades autónomas. En esta campaña tampoco tuvo suerte, no se supo adaptar a la categoría. Es más, en cuanto a números, fue mucho mejor la de su debut. En la 2006-2007 el Villanovense también acabó en decimonovena posición, pero sumó diez puntos menos que en su estreno: veintidós. Lograría cinco victorias, siete empates y veintiuna derrotas. La salvación, que la marcó el Mérida, le quedó a veintiséis puntos. Al igual que en su estreno, protagonizó una de las mayores goleadas de la temporada: 6-1 contra el Villanueva. Como máximo goleador del equipo serón quedó el portugués Flavio Paixao, con diez dianas. Mucho mejor fue su tercera temporada en Segunda B. Perdió la categoría, al finalizar en decimoctava posición, pero sumó más puntos y la salvación le quedó a menor distancia. Quedó encuadrado en el Grupo II, junto a los madrileños, cántabros, asturianos, manchegos, canarios y extremeños. El Villanovense acabó con cuarenta y un puntos, quedándose a tan solo tres de la salvación, que marcó aquel año el Cacereño. Ganó diez partidos, empató once y perdió diecisiete. Tuvo en Juanjo Serrano a su principal artillero: veintiún goles, segundo máximo goleador del Grupo II. Este año, el Villanovense, tras una segunda vuelta espectacular, certificó su permanencia en la división de bronce tras golear, en el Romero Cuerda, al Badajoz. 5-2 en el derbi pacense, que aupaba a los de Villanueva de la Serena hasta los cuarenta y cinco puntos, con seis jornadas por delante. Por primera vez, el Villanovense encadenará dos temporadas en Segunda B.
