Raúl López, Moke, López Silva y Enrique. La nueva receta de Vidakovic

Raúl López, Moke, López Silva y Enrique. Cuatro cambios con respecto a los once futbolistas que jugaron de inicio en Lepe. Dos de ellos estaban cantados: Moke sustituía al sancionado Álvaro Jurado y Enrique, por vez primera en lo que va de temporada, jugó en su posición natural, dejando a Velasco en el banquillo. Más inesperados fueron los otros dos cambios. Raúl López volvió a ejercer de capitán en el terreno de juego, siendo el lateral izquierdo del equipo en detrimento de Diego Reyes. Era el primer partido en Carranza del jerezano este año. López Silva disputó su primer encuentro como titular, sentando en el banco a Aarón Bueno, máximo goleador del equipo y que ha bajado bastante sus prestaciones respecto al inicio de competición.

 
 

raul_belmonte.JPG Raúl López, con nuestro redactor, Belmonte.El jerezano, que ejerció de capitán, era el más feliz al término del partido. También fue el primero en abandonar el vestuario.Fotos: Verónica Manzanares – www.cadistasfinos.comenrique_belmonte.JPGEnrique recuperó su lugar donde más daño hace. Estuvo a punto de anotar dos goles y sólo la generosidad evitó que un mano a mano con Thorices lo convirtiera en un pase de gol franco a Bueno que el catalán, poco afortunado, echó fuera cuando el Carranza cantaba el 3-1. Lo cierto es que el equipo planteado por Vidakovic fue de los más cuerdos de la temporada. Y sobre el campo se notó. Era un partido que había que ganar, pues el Cádiz era superior a un Écija que no se escondió y que sólo bajó de nivel con los incomprensibles cambios realizados por su entrenador que quitó a Jonan García y a Plata, referentes ofensivos de su equipo. El Cádiz jugó bien plantado y con un plus de intensidad: aguerrido, peleón, contundente en la disputa del balón. Quien más ejemplificó esos valores fue Raúl López, que en el comienzo del encuentro ya despertó los ánimos de la grada tras batallar incansablemente un balón en la banda izquierda y mantuvo el nivel hasta el minuto noventa –llegando incluso a permitirse hacerle un caño a un jugador del Écija cuando el choque agonizaba.De este espíritu de lucha se contagió Pachón. Muy integrado y muy peleón, el madrileño no dio ni un balón por perdido. Demostró además tener gran movilidad, pues se dejó caer a las bandas para ayudar a López Silva y a Enrique. Además, logró su segundo gol con el Cádiz, al rematar de cabeza un mal disparo a portería de López Silva. Jugó el partido completo y parece haber dejado claro que la referencia ofensiva del Cádiz esta temporada es él.También cuajó muy buenos minutos López Silva, que aprovechó la oportunidad que le brindó Vidakovic con un gol de falta –el primero del partido, el que abrió la lata- y ofreciéndose siempre a sus compañeros en banda izquierda. Era importante recuperar al onubense, un futbolista importante, que demostró contra el Écija que puede rendir mejor que como lo ha hecho en los partidos en los que ha entrado desde el banquillo. Quizás el único pero que se le pueda poner al partido de López Silva sea en la jugada del 2-1, ya que su pérdida de balón ocasionó el gol del Écija. En un plano opuesto parece estar Aarón Bueno: desaprovechó una clara oportunidad para hacer el 3-1 y en las veces que intentó encarar no estuvo resolutivo.Mal, a pesar de la reacción de una parte de la grada cuando fue sustituido, no estuvo Enrique. El extremeño luchó por la banda derecha, se asoció con sus compañeros, marcó un gol que fue anulado por fuera de juego y asistió a Aarón Bueno en la clara ocasión que marró el catalán. Su sitio es ese, la banda derecha, pegado a la línea de cal, y a medida que avancen las jornadas su rendimiento irá en aumento. Cabe destacar una vez más la labor de Cifuentes, todo un seguro de vida atrás. Jugó sin complicarse, con limpieza, anticipándose a las acciones de los extremos rivales y manteniendo la intensidad todo el partido.Moke, la cuarta cara nueva del equipo titular, jugó dos partes diferenciadas. En la primera se mostró algo más nervioso, caracoleando en zonas del campo donde más vale dar un pase en corto rápido o un pelotazo largo para no complicarse. También perdió la pelota en situaciones complicadas, que no fueron aprovechadas por el Écija. Con otro rival delante, esos errores hubieran salido caros. Tras el descanso se entonó más, enmendando sus fallos y haciendo un partido bastante completo.Si la ausencia de Aarón Bueno del once inicial puede considerarse como un toque de atención de Vidakovic, otro tanto podría decirse del cambio de Fran Cortés. Muy deslucido, fue sustituido por José Miguel Caballero, que mostró más ganas, más coraje y entrega que Cortés. Además, remató su actuación con un golazo de vaselina. Fran Cortés debe reaccionar, pues José Miguel Caballero ha demostrado que puede rendir como él, siendo más resolutivo de cara a gol.En líneas generales fue un partido muy completo del Cádiz, que tal vez debería haberse ido al descanso con más goles de ventaja. El equipo no renunció al fútbol de toque que quiere el entrenador, pero se mostró más agresivo que en encuentros anteriores. Además, marcó en los momentos justos: dos goles seguidos en el primero tiempo y otros dos en el segundo, cuando el partido moría y el Écija podía soñar con ir al ataque para empatar. El 2-1 era engañoso y el cabezazo de Álvaro Silva llegó en el momento justo.

Autor:Belmonte

También te podría gustar...