La metamorfosis de Juan Villar

El 24 de febrero de 2013 el Cádiz CF, ya entrenado por Raúl Agné, caía derrotado en la ciudad deportiva del Sevilla FC por tres goles a dos. Ese encuentro, de la temporada anterior, jornada 26ª, en el que por los amarillos anotó ambos tantos Pablo Sánchez, ha sido hasta el del próximo domingo en Sanlúcar el último que se ha perdido Juan Villar. Unos guarismos que no dejan dudas del valor que este año el 7 y el anterior el 8 tienen para el mister aragonés.

Precisamente la jornada anterior al citado encuentro en Sevilla, Juan Villar quizás subió a la cima de su desencuentro con la afición cadista. Prácticamente con el tiempo finalizado hacía el 2-0 que derrotaba al Real Betis B y hacía un gesto a la grada claramente de desaprobación tocandose una de sus orejas. Luego el onubense quiso quitar hierro y aludió a un gesto a su novia, aunque también pidió disculpas por si alguien había entendido otra cosa. Y es que tirando del refranero, mucho, por no decir todo, ha cambiado para Villar. Ya no es extremo diestro, la posición para la que fue fichado y en la que Monteagudo lo utilizó en su estancia en Cádiz. Con Agné ha recobrado una posición que ya conocía en sus etapas iniciales en el Recre y parece ha encontrado a su complemento ideal en Airam Cabrera, como ya a finales del curso pasado lo consiguió a ratos con Roberto Peragón.

De héroe a villano y de nuevo a héroe, el idilio de Villar ya no solo con el gol sino con la afición cadista parece que es un hecho. Hombre de la entera confianza de Agné, esta temporada no sólo mantuvo su lugar en la plantilla pese a las voces de cierta prensa y aficionados que lo quería fuera. Lo ha jugado todo y sólo en Bahía Sur en la jornada inaugural no ha sido titular. Ocho veces después volverá a perderse un partido. Sus números, además de sus goles, lo avalan.

La metamorfosis de Villar en ocho meses donde lo ha jugado todo.

16.2.2013 Gol al Betis B y gesto a la grada	10.11.2013 Gol a la Balona y tirando del carro