La estrategia permite al Cádiz matar el partido en el primer tiempo

El Cádiz finiquitó el partido contra el Lorca Atlético en cuarenta y cinco minutos. Un Lorca Atlético que llegaba apurado y que, a tenor de lo ocurrido en los tres últimos compromisos contra el Cádiz, no se le ha dado mal a los amarillos. La temporada pasada, en el Artés Carrasco, el Cádiz le endosó un 0-4. Esta temporada, en la primera vuelta, el Cádiz se impuso por 1-4. Dicen que no hay dos sin tres y esa máxima acabó dándose por buena en Carranza. El Cádiz volvió a marcarle cuatro al Lorca Atlético. Lo hizo gracias a un primer tiempo muy bueno, en el que el equipo mostró una imagen más acorde con sus aspiraciones y con la plantilla que tiene. El Cádiz, tras sacudirse el buen inicio del conjunto lorquino, llegó con frecuencia al área de Manolo. En ocasiones, le faltó puntería, pero tenía claro el objetivo: el gol.El primero, de Baquero, abajo, el segundo, de Juanjo Serrano. Un gol que llegaría en jugadas de estrategia. Al menos, los dos primeros. Pedro Baquero, de cabeza y en un saque de esquina, adelantaba al Cádiz. Su segundo gol esta temporada, tercero que logra desde que llegó al Submarino amarillo. Curiosamente, dos de esos tres goles se los ha hecho a Manolo. El primero, en el Cádiz-Caravaca de la temporada pasada. El otro, este tanto ante el Lorca Atlético. Poco después del gol del Cádiz, el Lorca empataba. Sin embargo, el equipo no se descompuso. No se vino abajo, siguió con empuje, en busca del segundo tanto. Un gol que llegó en otro servicio de Ferreiro desde la esquina. Esta vez, quien cabeceó a gol fue Juanjo Serrano. Noveno tanto del delantero extremeño desde su llegada al Cádiz, que rompe con la mala racha de los atacantes cadistas. Quinientos treinta y siete minutos después, un delantero amarillo veía puerta. Con el 2-1 el Cádiz siguió intentándolo, buscando la portería lorquina. El colegiado anuló un gol a Juanjo Serrano. Bien anulado, pues el de Calamonte estaba en fuera de juego. Un Juanjo muy activo, que buscaba combinar con sus compañeros y se mostraba muy generoso. Cases tuvo el tercero en sus botas. También Ferreiro, que con un furioso centro-chut se estrelló en el larguero. Hasta Moke, en un par de ocasiones, se atrevió a disparar contra la meta rival. El Cádiz lograría el tercero de penalti, poco antes de que se diera por concluida la primera mitad. Su autor fue Cases, que se estrenaba como goleador cadista en el Ramón de Carranza. Con el 3-1 se llegó al descanso y el partido, quedó prácticamente muerto. El cuarto y último gol de la tarde llegó en el noventa de juego, dando algo de brillo a un segundo tiempo opaco. Todo se había decidido en el primer tiempo.