Entre rejas

cadiz_oli_gijon.jpglogo_small_new.gifEstamos en Noviembre y aunque ya las agrupaciones afinan en sus locales de ensayos las letras del próximo Carnaval, no es época para el cadismo ni de fiestas, ni de celebraciones y si por el contrario son días de zozobra, preocupación y de no terminar de ver el túnel de la remontada y si la continua caida en picado. Porque si los que pensábamos que habíamos tocado fondo en Albacete, hemos comprobado hoy sábado, y para más despecho, exportando nuestro ridículo al ser el partido televisado que no, que si en Albacete fueron cuatro goles, hoy han sido cinco. En la Mancha, fueron tres goles en contra en los primeros veinte minutos, hoy han sido casi tres goles a favor (penalti fallado) en los primeros veinte minutos. En Albacete había unos jugones como Parri, David Sánchez, y un killer como Buades, en el Spórting en cambio, gente muy novel, capaces de lo mejor y de lo peor. Un equipo que en realidad es un filial reforzado con tres jugadores de más de 23 años, y que han demostrado ser tremendamente vulnerables en defensa, aunque para su descargo decir que no tanto como los hoy de rosas (¡¡¡ qué horror de camisetas¡¡¡ ). Hoy Congo parecía Ronaldo: Diego Castro era el clon de Simao, y David Barral era Gudjonsen. En los dos partidos, una cosa no ha cambiado, la vulnerabilidad de nuestro sistema defensivo, que es hecho trizas en primitivas y simples acciones de estrategia a balón parado. Como canta Sabina nuestros defensas deben sentirse seguro como «Extraño como un pato en el Manzanares, / torpe como un suicida sin vocación, / absurdo como un belga por soleares, / vacío como una isla sin Robinsón… estatuas de sal. Los que pierden son todos, delanteros y defensas, pero un equipo que marca cuatro goles fuera de su estadio y pierde, tiene que mirar hacia su defensa para encontrar explicaciones. El Spórting de Gijón venía de acumular dos derrotas consecutivas y su entrenador Preciados no le tembló el pulso para revolucionar su once de hoy con hasta cinco caras nuevas. No se lo pensó ni siquiera en sentar a su lado al internacional Javi Fuego, más firme promesa actual de Mareo y pretendido en verano por clubes de postin de Primera. El sábado que viene recibimos al otro equipo amarillo de la categoría que además, es un lujo a estas alturas contar esto, no va mejor clasificado que los nuestros. Confío que Oli aprenda de la lección de Gepeto Preciados y revolucione el once, pues si los jugadores dicen que no falla el entrenador, entonces es que fallan los jugadores, o no fallan ninguno, o es que fallan todos… Estoy hecho un lío, como Oli, que como la comparsa de Antonio Martín hoy ha estado “Entre Rejas”… Y sigue cantando Sabina… (…) Así estoy yo sin ti / más triste que un torero / al otro lado del telón de acero».

Autor:Tito Martín

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