El mismo guión fuera de casa
El Cádiz se ha acostumbrado a ir a remolque en el marcador en los partidos fuera de casa. A excepción de la primera salida de la temporada, en Jaén, el resto de compromisos del Submarino lejos del Ramón de Carranza han comenzado de la misma manera: con gol en contra. Una circunstancia de la que, en casi todos los casos, el equipo ha conseguido salir airoso.
Quien golpea primero, suele golpear dos veces. Y fuera de casa, los de Calderón no suelen ser los primeros en pegar. En la tercera jornada de Liga, el Cádiz comenzó perdiendo ante el Marbella. Añón, a los treinta y un minutos de partido, adelantó a los marbellíes. Ya en el tramo final, Airam Cabrera consiguió el gol de la igualada. Menor suerte hubo dos semanas después, en la visita al UCAM Murcia. El Cádiz acabó perdiendo por la mínima, con gol de Hugo Díaz. Este fue el único partido como visitante en el que los jugadores de amarillo no marcaron gol.
El 1-1 regresó en la salida a Melilla, en la octava jornada de competición. Borja López fue el jugador que adelantó a los norteafricanos. In extremis, Andrés Sánchez consiguió el gol de la igualada, salvando un valioso punto para los intereses cadistas. Ante el Sevilla Atlético, en la décima jornada, el Cádiz consiguió su primer triunfo del curso a domicilio.
Sin embargo, la visita al filial hispalense comenzó con el mismo guión que la mayoría de partidos fuera de casa: el rival se adelantó en el marcador. A los veinticinco de partido, Carlos Sánchez superó a Aulestia desde los once metros. Después, Fran Machado, Jona y Airam Cabrera, golpearon para los cadistas. La última jornada, ante el Almería “B”, el Cádiz volvió a ir a remolque en el marcador. Iván Sánchez marcó para los almerienses de penalti, igualando al final Airam.
Ningún cero como visitante
Tras seis partidos como visitante, el Cádiz no ha conseguido dejar nunca el cerrojo en su portería. En todos los partidos que el equipo ha disputado, ha encajado un gol. Así, las seis visitas de los amarillos se han saldado con seis goles en contra, otra circunstancia que termina de explicar los resultados conseguidos lejos del Ramón de Carranza.
