El circo de Agné

La lesión de Fran dio un giro inesperado que Agné tuvo que improvisar con un doble cambio de posiciones.

Plantas un circo y te crecen los enanos… Es lo que debió pensar Raúl Agné al poco de comenzar el partido de El Carpio. Si ya de por si resultaba difícil y complicado decidirse por prescindir de Andrés Sánchez, el indiscutible todo-lateral murciano para visitar al colista, Agné tuvo que trastocar otra vez todos sus planes iniciales para atender el hueco que dejaba Fran Pérez a los seis minutos de juego.

Pero antes de eso, el técnico aragonés quizás recordó los muchos partidos de años anteriores en el CD Lugo de Fran Pérez y de Belfortti. Era una pareja que se conoce, y que además generaba confianza. Sólo suponía trasladar a Josete, zurdo cerrado, a la posición de lateral izquierdo, conformando una defensa de inicio sobria y en principio de garantías, con Ceballos como lateral derecho.

Pero la ausencia de Fran a los seis minutos lo trastocó todo y ahí Agné tuvo que improvisar una decisión en cuestión de minutos. Estaba cantado que Dalmáu sería el relevo del central cántabro aunque sorprendió que fuera Ceballos el que pasara como central diestro, manteniendo Josete y Belfortti sus lugares respectivos, lateral y central zurdo, con el que comenzaron el encuentro. Una decisión qué, con independencia del resultado final, puede considerarse con sus argumentos, toda vez que si Dalmáu y Ceballos hubieran ocupado los flancos de la zaga, Belfortti hubiera tenido que ocupar el puesto de central diestro, una posición donde él mismo ha dicho que es donde más le cuesta desenvolverse.

Paradojas del destino o no, los que presencieron el encuentro hablan de las buenas prestaciones de Josete y Ceballos, curiosamente ambos en posiciones no naturales e invertidas, uno de lateral y el otro de central. El gol de Airam vino precedido de una incursión de Josete desde la banda hacia el centro.