Falta de gol
Cinco goles en cinco partidos. Son los números del Cádiz post Oliverio. Aunque claro, cuatro de ellos llegaron el 3-D, el día del «chapinazo» en el campo del líder. Este poco acierto cara al gol es de lo que nos escribe Ignacio de la Varga, de la redacción de deportes de la Cadena SER en Cádiz en su columna semanal.
Falta de golEs el único pero que se le puede poner al equipo de José González. Exceptuando el partido de Chapín, en el que el Cádiz se dio un buen festín, el equipo amarillo está mostrando claras deficiencias de cara al marco contrario. Y no será por delanteros. De Paula es un jugador contrastado, y que aunque viene de vuelta está totalmente entregado a la causa. Medina, el año pasado, cuando jugó en el tramo final de temporada, dejó muy buenas sensaciones porque no hay que olvidar que tuvo un año aciago con las lesiones. Acuña era la estrella por la que todos suspiraban; “Si Javi hubiese estado en primera el Cádiz no habría descendido” se llegó a oír, porque no olvidemos que el año pasado el equipo sufrió también esta falta del gol. Y Miguel Ángel, ya en el Levante B, enchufó 23 tantos con el filial, por algo sería. Llegado a este punto, quizás tengamos que mirar a los encargados de surtir los balones a los puntas. Si exceptuamos a Sesma, cuatro goles y que va de menos a más, los demás están aportando bien poco. Lobos, que es el encargado de fabricar el Fútbol con mayúsculas, se ha pasado la temporada entre lesión y molestias, forzando para jugar y sin dar el nivel que puede dar y eso, como es lógico, los de arriba lo notan. Enrique no termina de romper, no es el de principio de temporada del año pasado, ni de lejos. Además el doble pivote no está aportando nada al juego de ataque. Pero tenemos que seguir mirando para atrás, ya que José quiere que el juego de ataque y la creación sea cosa de todos. Los laterales no se incorporan demasiado al ataque, aunque ahora Vella parece que está aportando más frescura al carril derecho. Y los centrales, la verdad, están cumpliendo, cuatro goles Abraham y uno Cesar. Por eso posiblemente sea equivocado cargar las tintas siempre contra los puntas. Si antes decíamos que la responsabilidad de las lagunas defensivas no eran solo de la defensa, ahora, la falta de gol, no puede ser sólo culpa de los delanteros.
Autor:Ignacio de la Varga
