Un mal acuerdo
Hugo Vaca escribe sobre lo que desea: Mejor un mal acuerdo… |
No hay dia en el que la actualidad cadista se detenga a escrutar el pulso que mantienen los dos últimos presidentes amarillos. Con los poderes a escasas horas de volver (si se confirma lo dicho) a Muñoz, es Hugo Vaca quien nos analiza la actualidad. La reproducimos para nuestra sección Dicen que el amarillo. Esto es lo que puede leerse en la edición impresa del Diario de Cádiz. Mejor un mal acuerdo Parece que las aguas se han calmado desde que ayer saltaba la noticia de un principio de acuerdo entre Arturo Baldasano y Antonio Muñoz para seguir con la gestión del club, tras la intermediación del Ayuntamiento gaditano.Desde el punto de vista deportivo es lo mejor que puede suceder, ya que todas las batallas burocráticas que se libren, repercuten en los profesionales y la situación del equipo no es para descuidarse con asuntos extradeportivos. Todo está a expensas de analizar mas en profundidad, sí cabe, como están las cuentas por parte de Baldasano, porque el empresario que llegó con la aureola de ser o haber sido un alto ejecutivo de Telefónica, Audivisual Sport, Teka, Mutua Madrileña, etc., y denunció públicamente graves irregularidades en la gestión de los anteriores mandatarios, palabras que no pueden caer en saco roto, ya que descalificarían a quien las pronunció.Lo que nadie se explica, es la deuda que se dice pueda tener la entidad, cuando Antonio Muñoz declaró hace un año que el club estaba totalmente saneado, hasta algunos pensamos que tras la bonanza económica de las cuatro últimas temporadas, incluida la de Primera División, incluso podría haber arrojado beneficios.El propio Muñoz manifestó que el descenso no sería gravoso, porque los contratos de los futbolistas estaban condicionados a categoría que militaran. La sensación que queda, es que posiblemente las cosas no lleguen a los juzgados como comentó en su día Moisés Israel y ambas partes lleguen a un mal acuerdo, en lugar de tener que soportar un buen juicio porque éste puede sacar a relucir cosas no convengan.