Marcador, ¿para qué?

bustamante.jpgReproducimos columna de opinón que Ignacio Moreno, Jefe del Area de Deportes de La Voz de Cádiz escribe después de partido en Carranza en el rotativo gaditano. Al terminar el partido en Carranza era la pregunta que se hacían los aficionados que ateridos de frío habían presenciado «el espectáculo». . -.-.-.-.-.-  .-.-.-.-.-.- .-.-.-.-.-.- .-.-.-.-.-.- .-.-.-.-.-.-

Marcador, ¿para qué? Eso es lo que se preguntaba todo el mundo ayer en Carranza. ¿Para qué queremos un marcador si llevamos cuatro partidos sin ver un gol? ¿Para ver el logo de la Junta? ¿Para ver el anuncio de Coca-Cola? Desde luego para ver las repeticiones de los goles del Cádiz, no.

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 La supletoria de Fondo Norte hace que muchas gradas queden «inutilizadas»

¿Y sabe usted uno de los principales motivos por los que el aficionado del Cádiz lleva cuatro partidos sin ver un gol? Pues porque este Carranza es una caja de zapatos. ¿Y porqué es una caja de zapatos? Pues porque hay más gradas supletorias que terreno de juego. Ahhh, el euro. Vil metal. En este Cádiz todos los caminos conducen al céntimo. El marcador de las narices no se puede colocar donde dice el Ayuntamiento, entre fondo sur y tribuna, porque ahí hay una grada supletoria. El campo no se puede ensanchar porque ahí hay… ¿el qué? una grada supletoria.¿No sería más fácil reubicar a todos esos aficionados, que huecos hay, y ensanchar el campo por lo bajini, sin que se enterara la Federación? Alguno argumentará que en los últimos partidos el rival ha acabado con diez en el campo y que por eso debería haber más espacios para que el Cádiz llegue a la portería contraria. Pero no es cierto, porque para plantar una muralla con diez es suficiente. Y cuando te encuentras semejante pared enfrente, o tienes varios tíos que desequilibren, o no marcas ni a la de tres. Y encima corres el riesgo de que te cojan a la contra, que es lo que casi le pasa al Cádiz ayer.Y como en este equipo sólo desequilibra, a ratos, Lucas Lobos, pues resulta que cada euro extra que se ingresa por las dichosas supletorias, es un punto que vuela. Y punto a punto, nos quedamos en Segunda.

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