Las palabras de Paz y …

Distintas formas de ver un «problema»Desde que el Cádiz perdiera dando una pésima imagen en Castellón, podría decirse, sin miedo a equivocarnos, que es rara la semana donde aspectos «extradeportivos» toman la sarten por el mango de la actualidad amarilla. Morán, Lobos, De Paula, Armando, Sesma, De Quintana.

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Abraham Paz, recuperándose de la lesión, no ha dejado de seguirla actualidad de su equipo. Los plumillas escrutan sus palabras.

El último capítulo que ha hecho extender ríos de tinta y opiniones en los foros, han sido las declaraciones del capitán contestando a diversas cuestiones de plena actualidad. Las declaraciones del capi no han pasado desapercibidas, y han sido analizadas por los dos medios de prensa de más difusión. Diario de Cádiz y La Voz, en las plumas de Francisco José Jiménez e Ignacio Moreno Bustamante, publican sendos artículos de opinión escrutando las palabras del central amarillo. Son dos formas distintas que quizás puedan recoger de alguna manera el sentir de la afición cadista. En un extremo, o en otro, o en el medio. Unos estarán más de acuerdo con uno, y otros con otro. Para nuestros lectores las reproducimos en nuestra sección del Dicen que el amarillo

  •  Una realidad evidente(Francisco José Jiménez, Diario de Cádiz)

diario_cadiz_p_200.jpgABRAHAM Paz es una persona muy sincera. Normalmente, sus declaraciones no tienen nada que ver con las de otros jugadores, que prefieren apostar por discursos bastantes más tibios para escapar de cualquier problema. El portuense no es así. Siempre expresa lo que siente y eso ya le ocasionó algún quebradero de cabeza cuando estaba en negociaciones para renovar la pasada campaña.Ayer fue llamado por la prensa y cuando se le preguntó acerca del momento actual del equipo, expuso su punto de vista personal al respecto y se encendieron las alarmas. Admite que las circunstancias que rodean actualmente al club no ayudan para que los futbolistas se sientan motivados y den el ciento por ciento en cada acción. Algo políticamente incorrecto, sin duda, porque siempre hay que decir que se da todo en cada jugada.No gustará a la afición que diga un futbolista que él no se entregaría al máximo cuando no hay nada en juego y cuando no se sabe qué pasará con el club. Pero sería de ingenuo pensar que los futbolistas son impermeables a esta situación, que la profesionalidad está por encima de todo. Por supuesto que es censurable la imagen ofrecida contra el Lorca, pero en el seno del vestuario se han instalado una serie de sentimientos que hacen que no se pueda esperar gran cosa del Cádiz en lo que queda de temporada. Triste, pero real. Desde que el domingo Antonio Muñoz cargara contra la plantilla, se ha puesto de moda la expresión ya lo decía yo para criticar a los jugadores y hacer ver que desde hace muchas jornadas están en esa misma línea de desfachatez, algo que no es cierto. Este vestuario no está con el actual entrenador y tiene miedo a que si se produce la venta del club, no se respeten del todo sus contratos. Una mezcla explosiva que tiene de los nervios a más de uno. No es el caso de Paz, un jugador muy comprometido con la causa amarilla y que casi se deja la rodilla por esté club, pero que transmite la realidad que se vive en la caseta.A los jugadores no les han tranquilizado las explicaciones de Muñoz, pero tendrán que hacer un esfuerzo para dar el máximo en cada partido. Por encima de ellos, de Jose y de los intereses de Muñoz está que no se deteriore más la imagen del Cádiz.lavoz_p_1.jpg

  •  Meter la pierna o meter la pata (Ignacio Moreno Bustamante, La Voz de Cádiz)

Atención pregunta. ¿Cómo convencer a un aficionado del Cádiz para que vaya a Carranza a ver los dos partidos que le restan a su equipo -ante Elche y Madrid B- sabiendo que los jugadores van a ir simplemente a darse un paseito por el campo durante 90 minutos y se van a volver a sus casas? Porque eso es lo que dejó muy claro ayer Paz. Que él no metería la pierna si tuviera que jugar. Y no hacía falta que dijera que sus compañeros tampoco porque ya lo vimos todos ante el Lorca. ¿Es eso ser profesional? Rotundamente no. Puede sonar a demagogia, pero todo aquel que se ponga la camiseta de un equipo, sea cual sea, está obligado a entregarse al cien por cien se viva la situación que se viva. Al menos mientras haya un solo espectador en la grada que haya pagado su entrada. Vale que es más difícil motivarse en estas circunstancias. Pero precisamente ahí radica la diferencia entre un profesional y el que no lo es. Dice Paz que se juegan su futuro. Cierto, pero olvida que también está en juego el prestigio del club que les paga. Un club que está muy por encima de cualquiera de ellos.

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