La tarde de la hora atrasada

«En este partido ante el Lucena se vio que hay que moderar el optimismo. Los números del Cádiz siguen siendo de escándalo: 27 puntos en 10 partidos, con 9 victorias. Pero ayer se vio que, entre tantas luces, también hay algunas sombras.» Así comienza el articulo de opinión de un asiduo en el «Dicen que el amarillo», Jose Joaquín León, de Diario de Cádiz. Lo reproducimos para nuestros lectores. Las fotos son de Pepe M, de www.cadistasfinos.com

cad_luc_05.jpg […]se lesionó Cristian, uno de los que no tiene recambio contrastado, y al Lucena le permitieron el empate en una jugada tonta de descoordinación.[..]foto: cadistasfinos.com

diariocadiz_jjleon.jpgVICTORIA en la prolongación, cuando más difícil parecía, después de jugar mal. El Cádiz de esta temporada sigue tocado por la suerte de los campeones, que les hace ganar también cuando no tienen su día. A lo mejor Javier Gracia riega la flor de la fortuna, aunque en el Pontevedra se le marchitó en el momento más inoportuno. En este partido ante el Lucena se vio que hay que moderar el optimismo. Los números del Cádiz siguen siendo de escándalo: 27 puntos en 10 partidos, con 9 victorias. Pero ayer se vio que, entre tantas luces, también hay algunas sombras.En la tarde de la hora atrasada el Cádiz salió adormilado. Era una tarde rara, con este cambio en los relojes que, en teoría, se hace para ahorrar luz. Pero aquí, como Cádiz es diferente, gastamos más energía. Pusieron el partido a las cinco y media, y a los 30 minutos del primer tiempo ya estaba encendida la iluminación eléctrica. Ya ahorraremos, ya, cuando entre en vigor el demencial acuerdo con Canal Sur, que nos obligará a ver algunos partidos los sábados a las cuatro de la tarde, como si el Cádiz estuviera en la Premier League. Y todo por cuatro perras que les van a pagar, las mismas que al Roquetas, por ejemplo. Pedazo de acuerdo.En este partido de la hora atrasada el Cádiz salió atontado. Estarían aturdidos por los cambios en los relojes, por los dos días de vacaciones en esta semana de cinco días, o por lo que fuera. Este no era nuestro Cádiz intratable. Enfrente tampoco estaba el Barça de Guardiola, sino el Lucena, un equipo trotón y honrado, que vino a hacer su partido; no iban a venir a hacer el partido del Cádiz. P1010387.jpg?w=5e6b59e7Así que Nene Montero, un veterano de la categoría, se estudió al rival. Y como el Cádiz juega siempre igual, habitualmente bastante bien, pero como no hay rotaciones, ni variantes, puso en práctica un sistema rudimentario de correr sin tregua y amontonar muchos jugadores en pocos metros. Suficiente para descolocar al Cádiz, a ratos sin ideas, y a ratos demasiado sobrado, que corrió menos que otras tardes, y con futbolistas básicos, como Carlos Caballero y Toedtli, demasiado perdidos y apagados, con Enrique embarullado, y con Juanma sin recibir un balón para empujarlo que es lo suyo, porque ya se ha visto que no desborda nunca.Aún así, parecía suficiente con el gol que consiguió Mansilla, de cabeza, en una jugada aislada, de las llamadas de estrategia. Con la ley del mínimo esfuerzo, el Cádiz se encontró el partido de cara. Pero en esta tarde de la hora atrasada nadie tenía su día, algunos aparentaban cansancio, y ocurrieron un par de desgracias: se lesionó Cristian, uno de los que no tiene recambio contrastado, y al Lucena le permitieron el empate en una jugada tonta de descoordinación.Menos mal que el cabezazo salvador de Enrique, tras un gran centro de Fran Cortés, dio los tres puntos. Por cierto, el Cádiz marcó cuando por fin jugaba con dos delanteros, Toedtli y Rubiato, una variante táctica que se usa poco, aunque siempre ha salido bien.De vez en cuando, es bueno rotar y probar. Se pueden dar algunas oportunidades. Hay que tener las máximas variantes, para que en primavera, cuando se adelante la hora, el Cádiz no se atrase y siga donde está ahora: el primero.

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