La óptica celeste del partido

Como cada semana, ofrecemos la crónica del partido del Cádiz vista desde la óptica de la prensa del rival. En este caso es la que ofrece El Ideal de Almería. La firma Victor Hernández Brú.

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Estreno casero al ritmo de Moreno Moreno
Foto: cortesía La Voz de Cádiz

Estreno casero al ritmo de Moreno Moreno El Poli suma su primera victoria en Santo Domingo por la mínima, aunque pudo ser más amplia El colegiado expulsó a cuatro de los protagonistasGANÓ el Poli Ejido y eso ya es noticia. Y lo hizo además, en casa, ante su público, sin encajar goles y para sumar sus siete primeros puntos de la temporada. Los celestes todavía no habían puntuado en casa y, como decía al final el técnico, Luis César Sampedro, «ya tocaba». Y lo hizo en un partido tremendamente complicado, porque aunque a los celestes se les pusieron las cosas de cara, con un gol que madrugó y una expulsión que dejó al rival con uno menos durante casi media hora -incluso un rato con dos menos-, el Poli no acabó de rematar el marcador y ello le llevó a sufrir.Eso sí, también tuvo sus satisfacciones, al margen de los tres puntos, porque el choque sirvió para confirmar lo visto en Sevilla siete días antes, en cuanto al estado de forma excepcional de un hombre que debe ser ‘angular’ en este proyecto de Luis César, el roquetero Moreno, que de nuevo volvió a llevar las riendas en el ataque celeste.El pequeño y habilidoso jugador está que se sale, con ganas, con confianza, con un potencial físico excepcional -ayer jugó su primer partido completo- y, sobre todo, con un regate en carrera que se ha convertido en un peligro público para las cinturas rivales, entre las cuales está a punto de crearse una asociación de damnificados.Ayer, al contrario que en Sevilla, no marcó y ni tan siquiera intervino en la jugada del gol de su equipo, pero llevó todo el peso del ataque de un Poli que, esta vez, esperó más a su rival y le vio la espalda a la defensa, aunque sólo pudo aprovechar una ocasión a balón parado.Todo ello en un encuentro en el que el entrenador visitante dirigió desde el antepalco, al no poder sentarse todavía en el banquillo -las cosas en el Cádiz de Baldasano parece que no acaban de encajar- y en el que Cristian, el ex lateral del Poli, ayer extremo diestro en el Cádiz, tuvo que leer frases muy duras a propósito de su marcha al Cádiz, rompiendo la palabra dada a la afición celeste.

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Lorenzo Buenaventura fue el que tuvo que asumir los galones de técnico en el banquillo. Faltó previsión para hacerlo el jueves.Foto: cortesía La Voz de Cádiz

Para empezar, gol En la primera mitad, el juego de los dos equipos dejó ver lo que hay tras los problemas de diferente ámbito que acucian a ambos. Pérdidas de balón, imprecisiones y pocas oportunidades de gol fueron la tónica de un período en el que el jugador más destacado, como en la semana anterior, fue el roquetero Moreno, que hizo crecer a su equipo por la derecha y protagonizó prácticamente el germen de todas las jugadas de ataque de los suyos.Mientras, el Cádiz, sin entrenador en el banquillo y con Antonio Calderón dando instrucciones desde el antepalco de Santo Domingo, combinaba desorientación con algunas llegadas que ponían los pelos de punta a la parroquia local.Por cierto que, en la grada, el protagonista era Cristian, ‘ex’ del Poli y hoy en las filas del Cádiz, después de que en verano dijera que no se marcharía de El Ejido a no ser para ir a Primera, para terminar después en la ‘Tacita de Plata’. ‘Cristian, Judas, faltaste a tu palabra’ era de lo más agradable que se podía leer sobre él en las pancartas.En cuanto al juego, el Cádiz fue el primero en apuntar, con una jugada de Gastón Casas a cuyo centro sólo llegó Mario Bermejo para enviar a córner en situación apurada y de cabeza. Apuntaba, pero no disparaba.Ello ocurría en el minuto 5 y, tres más tarde, en el 8, llegaba el 1-0, con un antecedente en el que los celestes empezaban a apretar a su rival, con una jugada conducida por Usero y cambio de banda para el centro de Gerardo.Ahí despejó el Cádiz, pero también nació la raíz del primer tanto, con centro a balón parado desde la derecha para el remate, en boca de gol, de Mario Bermejo, que saltaba de rabia, quizás acordándose del penalti fallado en Sevilla.No hubo mucho más en la primera media hora y, aunque el Poli tenía más balón, arrancando de mediocampo con un Moreno pletórico de fuerzas, lo más parecido a ocasiones de gol fueron mayoritariamente del Cádiz.En el 15, el protagonista fue Gustavo López, con un disparo que obligó a la estirada de Álvaro Iglesias, aunque el balón salió fuera sin necesitar su intervención.Seis más tarde, en el 21, el remate fue de Gastón Casas, limpiando de polvo la base del palo, pero por fuera. Fue como un ensayo de puntería, porque en el 25 llegaba el gol del Cádiz con idéntico protagonista y jugada muy similar, tocando madera y entrando el cuero, aunque con remate en fuera de juego.Ocasiones para ambos En el segundo acto, a fuerza de ser sinceros, pudo haber marcado cualquiera de los dos equipos, el visitante en los primeros minutos y el local en los últimos.Tras el descanso, el Cádiz se volcó sobre la portería de Álvaro Iglesias, que cumplía su segundo encuentro como titular y el primero en Santo Domingo, con alguna que otra intervención de mérito.Su ocasión más clara fue un remate claro dentro del área por parte de Gastón Casas, que se marchaba alto, culminando una jugada de peligro de los amarillos.Sin embargo, pasado un primer cuarto de hora de cierto dominio cadista, el Poli cogió el balón y empezó a mandar. Era uno dominio inteligente, de esos casi invisibles, basado en los contraataques y el peligro a la inversa.En ese minuto 62, llegaba la primera ocasión, con una internada rápida de Gerardo que cedía para que Moreno dejase sentados a dos rivales, antes de disparar muy alto.El árbitro, protagonista En el 64, dos más tarde, comenzaba el protagonismo del colegiado, con la expulsión de un Bezares algo pasado de vueltas, que protestaba tras ver la primera amarilla.El encuentro se le ponía cuesta arriba a los visitantes, que notaron la inferioridad, aunque el Poli no la tradujo en goles, a pesar de que tuvo ocasiones para ello.En el 80, de nuevo Gerardo, tras una buena contra conducida por Moreno, tenía ocasión para hacerlo y, dos más tarde, una larga jugada de ataque de los locales terminaba con disparo envenenado de Curro Vacas que el portero despejaba para que tocase en el larguero.De nuevo en el 83 el colegiado se erigía en protagonista, para mandar al vestuario al visitante Vicente por protestar, mientras que dos minutos después hacía lo propio, en una clara aplicación de la inexistente ley de la compensación, mandando a la caseta a Curro Vacas por una entrada sin consecuencias en mediocampo. Un colegiado que antes había expulsado al doctor del Poli. Acciones que, sin embargo, no lograron empañar el resultado, la primera victoria casera de un Poli que parece ir a más.

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