Fundamentalismo

Pedro Espinosa, de la Redacción de Deportes de Diario de Cádiz es la  firma que en esta ocasión salta a nuestra sección  «Dicen que el amarillo».  Para Espinosa  «Queda mucha Liga pero el Cádiz está llegando a un punto irreversible peligrosísimo».Esta es la transcripción completa que puede leerse en la edición impresa del Diario de Cádiz del martes 3 de octubre de 2006. .-.-.-.-.-.-  .-.-.-.-.-.- .-.-.-.-.-.- .-.-.-.-.-.- .-.-.-.-.-.-

Fundamentalismo LA afición del Cádiz, la mejor de España, la más premiada y la más simpática, anda enfrascada en una guerra civil absurda. Entre pitos y flautas, lo único cierto es que existe una corriente talibán que puede provocar un divorcio impensable hace unos meses entre equipo y seguidores. ¿Por qué no se le puede silbar a un Cádiz infame que practica un fútbol horrible y que ha perdido las señas de identidad que le han acompañado las cuatro últimas temporadas? No se trata de una obligación, pero sí ha de ser una opción. Me parece magnífico que un sector de la hinchada amarilla vaya a muerte y esté dispuesta a aplaudir hasta los córners, pero no se puede agredir a los que eligen la protesta, ni verbal (como hizo Theo Vargas llamándoles canallas), ni físicamente, como hicieron algunos desalmados, de esos que gritan que hay que desterrar a los fachas del estadio pero no permiten que nadie tenga una idea distinta de las que ellos promulgan, de las que están dispuestos a imponer hasta por la fuerza, como hacen los dictadores.Siempre se ha dicho que el mejor activo del Cádiz es su afición, pero hay una corriente de intransigencia desde el mismo club que está emponzoñándola, intentando controlarlo todo, creando una opinión neutra y partidista que pretende sea seguida por el resto de los medios de comunicación independientes.Me da la sensación de que hay quien está llevando a rajatabla la milonga esa de que el cadismo es una religión. Todas las guerras, todas, tienen su punto de confrontación en la religión y el cadismo no puede caer en ese error. Aquí no hay más opio para el pueblo que el que el pueblo se procura. Desde hace unos años ir al Carranza era un placer, no vayamos a convertir el estadio de paz en el campo del fundamentalismo, del no pasarán, de la división.Tanto se equivoca Oli tomando represalias con un jugador por semana -como si él no hubiera tenido actuaciones nefastas y hubiera seguido de titular por los méritos contraídos con anterioridad-, como el que no acepta una crítica a un equipo que no es de nadie, salvo de sus accionistas mayoritarios, de los que toman las decisiones, de los que aciertan cuando lo llevan de Segunda B a Primera y los que se equivocan cuando se desciende. Queda mucha Liga pero el Cádiz está llegando a un punto irreversible peligrosísimo.Por último, Lucas Lobos no es Maradona ni a va a ganar 30 partidos él solito. Si el equipo no funciona tampoco será la panacea.