El punto amarillo

Corazonadas II

Manolo Camacho Alvarez, Jefe de Deportes Punto Radio Cádiz 92.7 FM «El Mirador del Deporte de Cádiz» de 14:30 a 16:00 h.

Recordarán mis lectores (que son legión) con más memoria, que hace algunas semanas hablaba de mis corazonadas y decía que el Cádiz sacaría tres o cuatro puntos en las dos primeras jornadas de Liga. Comenté también que sacaría pecho de cumplirse o dejaría mis predicciones para mejor ocasión si me equivocaba. Y mira tu por donde, que va y resulta que se cumple, ole. Así que me puedo permitir el lujo de sacar pecho y vacilar de corazonadas. Si a esto le unimos que incluso apostaba por el cero a uno en El Sardinero, entonces he de decir que hasta yo mismo me asusto con mis vaticinios. Bueno, dejo ya de presumir porque en verdad no es mérito mío. Se trata de apostar a caballo ganador, de confiar en el entrenador del Cádiz. Y saber que , con Víctor en el banquillo, es muy difícil que nos marquen un gol (a Santander me remito). El Cádiz es un equipo tan ordenado, tan disciplinado, tan bien arropado que es complicado hacerle ocasiones de gol. Y cuando estas llegan, ahí está Armando para evitarlas o Raúl López bajo palos poniendo la cabeza de la forma más rara posible pero al mismo tiempo de la forma más efectiva posible (nuevamente a Santander me remito). Parafraseando a Alejandro Varela tras el último partido, este equipo sabe sufrir. Y lo que es más importante hace sufrir al contrario (aquí me parafraseo a mi mismo). Confío en este Cádiz y creo que se van a ganar muchos partidos como el del pasado domingo ante el Racing. También sé que perderemos muchos, pero goleadas en contra, muy poquitas. Tampoco veremos demasiadas goleadas a favor (ojalá me equivoque). Pero no me importa mientras se vayan sumando puntos, a ser posible de tres en tres. Y para terminar con las corazonadas (es que no me dirán que no enganchan), presiento que el Villarreal no gana en Carranza el próximo domingo. Y si no, al tiempo. Prometo que está será mi última corazonada, salvo que vuelva a acertar. Entonces ya hablaremos. Y punto.    

Autor:Manolo Camacho