El corner perfecto

logo_small_new.gif13.jpgJon Aguiriano, en el Correodigital de Bilbao, escribe “El corner perfecto”, o “un churro tremendo” como también lo define.  Así relata la jugada que quitó un punto al Cádiz y le dio dos al Athlétic. .-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-   .-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- Pocas veces en su historia habrá logrado el Athletic una victoria tan importante, angustiosa y agónica como la de ayer ante el Cádiz. El partido -un pestiño monumental, por otra parte- quedará para el recuerdo por sus últimos segundos, que fueron tan emocionantes y desquiciados que tuvieron algo de irreales, de ensoñación escrita por algún guionista chiflado o víctima de alguna sustancia estupefaciente. La acción que decidió el encuentro comenzó en el tiempo de descuento, cuando Julen Guerrero se dispuso a lanzar un córner en la portería de Ingenieros. Lo cierto es que nadie daba un duro en San Mamés porque el Athletic sacase algo productivo de esa jugada. Con toda la tropa cansada y al borde de la histeria, un jugador menos y los mejores rematadores -Urzaiz y Aduriz- en el banquillo por decisión técnica, hacían falta dosis industriales de fe para confiar en que ese saque de esquina postrero y desesperado deparase algo bueno. Pues bien, la Virgen apareció. Aleluya, habrá que decir. Cuando más lo necesitaba el Athletic, cuando los aficionados bilbaínos ya se hacían cruces ante el negro porvenir de su equipo, Guerrero sacó el córner perfecto, el córner de su vida, un córner que ya es historia del Athletic. Su lanzamiento, potente y bien tocado, fue gol; lo que se llama un gol olímpico. Que el portugalujo buscara el tanto directo o que éste, como parece más probable, fuese un churro tremendo es lo de menos. Lo importante es que el balón superó a Limia y Varela, el guardián del segundo palo, lo sacó con la mano cuando ya estaba dentro.

También te podría gustar...