De Paula un gol para recuperar autoestima

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De Paula un gol que valeun potosí

El Cádiz rompió su mala racha de resultados con una victoria en Alicante ante el Hércules (0-1), que eleva a cuatro derrotas consecutivas su trayectoria en la competición liguera.

El equipo gaditano hizo lo justo para llevarse los tres puntos del estadio Rico Pérez después de aprovechar su única ocasión de gol por medio de Oscar de Paula.

Un tanto que da vida al técnico Oliveiro Alvarez ‘Oli’ y pone contra las cuerdas al preparador del equipo alicantino, José Bordalás.

El fútbol no fue justo con el Hércules en el primer tiempo, que acabó con ventaja visitante cuando lo justo hubiera sido todo lo contrario, ya que el Cádiz marcó en su primera y única ocasión del primer periodo.

El conjunto entrenado por José Bordalás arrancó el encuentro volcado sobre la meta defendida por Armando. El delantero Moisés García -una de las grandes novedades de los alicantinos en el once titular- ya había probado fortuna dos veces en los seis primeros minutos. Kike Mateo, a los quince minutos, obligó al meta gaditano a realizar una gran intervención para evitar que el balón se colara en su portería.

Tras el primer cuarto de hora de agobio, el Hércules aflojó el ritmo, pero continuó rondando el área del equipo dirigido por Oli, quien tuvo la suerte de cara a los 26 minutos para adelantarse en el marcador. Un balón despejado por la defensa cadista llegaba sorprendentemente a las botas de Jonathan Sesma quien se fue por velocidad y cedió a De Paula para que marcara a portería vacía.

El tanto supuso un jarro de agua fría para los locales, que acusaron el golpe y empezaron a mostrarse excesivamente nerviosos. Especialmente en el centro del campo, lo que obligó a Bordalás a sustituir a un desacertado Farinós por Montenegro.

El Cádiz sólo llevaba peligro a la meta defendida por Sergio Aragoneses en jugadas a balón parado, mientras Armando se erigía de nuevo en el salvador de su equipo al enviar a saque de esquina un lejano disparo de Piti con el que concluyó la primera parte.

Tras el descanso, el equipo de Oli se limitó a defender la renta obtenida en el primer periodo ante un Hércules voluntarioso pero que se mostró impreciso en los metros finales y acusó los nervios acumulados tras las tres derrotas anteriores en la Liga.

Bordalás lanzó a su equipo a la desesperada en busca del tanto del empate -más aún tras la expulsión de Fleurquin al ver una segunda amarilla por pérdida de tiempo- pero éste se mostró desacertado y el partido acabó con el triunfo del Cádiz.

Autor:Redacción / EFE

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