CCC


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Fernando Santiago, siempre punzante con sus artículos y opiniones, dedica su columna en Diario de Cádiz a escribir sobre lo que el denomina «El neocadismo». La alcaldesa es la primera de ellas para el periodista gaditano.La reproducimos para nuestra sección Dicen que el amarillo. Esto es lo que puede leerse en la edición impresa del Diario de Cádiz.

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EL anagrama que se ha inventado el Ayuntamiento de Cádiz parece de una academia de formación a distancia: CCC. Aunque ellos piensan que significa Cádiz Ciudad Constitucional en realidad es el compendio de la ciudad: carnaval, capilleo y cadismo. Esa es la quintaesencia de esta Trimilenaria y antaño cosmopolita ciudad. Por eso el Ayuntamiento es como el burro flautista de la fábula, que ha acertado de casualidad con ese anagrama. El PP y Teófila se han instalado en la ciudad porque han sabido conectar con ese nuevo Cádiz. Si alguien pretende ser cosmopolita, ilustrado y tener grandeza, se chocará con el Cádiz profundo, con el nuevo sentir de la ciudad.

Ahí está instalado con fuerza el nuevo cadismo, el neocadismo que dice un amigo mío. La gente en Cádiz eran cadistas. con moderación. Gustaban del fútbol de Mágico o de Carballo pero no eran fanáticos. Ahora hay una nueva generación de cadistas enfervorizados, de hooligans amarillos cuya vida se centra en los colores del equipo. Eso sí, todos más tiesos que la mojama. Cadistas de boquilla que compran incluso la mercadotecnia del Cádiz (eso que los finos llaman merchandising), gente que va a ver jugar al Cádiz los domingos y algunos hasta viajan con el equipo. Un movimiento reciente pero brioso, alejado de las antiguas tradiciones locales. Ahora bien, de comprar acciones del equipo, nada de nada. Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio, que canta Serrat. El neocadismo se ha instalado hasta el punto que el amarillo parece el color de la ciudad. Incluso hay quien se ofende si otro usa esa absurda metáfora de «submarino amarillo».

Gente que antes veían al Cádiz con simpatía se han vuelto fanáticos. Si uno dice que no es cadista te pueden linchar públicamente. En este ambiente la alcaldesa actúa como si fuera la reina madre del Cádiz. Si hay problemas, ella resuelve, aunque no tenga puesta ni una peseta en el accionariado del club porque en eso la alcaldesa es como todos los neocadistas. De los cinco dueños que ha tenido el club desde la llegada de las sociedades anónimas, sólo Antonio Muñoz es un gaditano de a pie. El Ayuntamiento, Gil, el grupo ADA y Baldasano son instituciones o empresas.de fuera. Quizás por eso el que quita y pone entrenadores sea Jorge Moreno, es el que manda en Cádiz, sea en el Ayuntamiento, en Onda Cádiz o en el equipo de fútbol. Fue él, la noche del partido de Copa, el que decidió que se cambiara el entrenador. Si todos los neocadistas fueran accionistas, el club sería de sus aficionados. Pero la gente no se rasca el bolsillo, sólo las vestiduras. Irigoyen baja, aunque sea en pijama.

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