Por la calle de enmedio

«Tirar por la calle de enmedio» es un viejo dicho popular aplicado a resoluciones drásticas. Foto: cadistasfino.com

«Tirar por la calle de enmedio» es un viejo dicho popular aplicado a resoluciones drásticas, donde no importan las consecuencias de los actos. Dos hechos puntuales que cronológicamente en el tiempo detallo y que demuestra que una vez en plena faena de esta liga la Comisión Deportiva del Cádiz (¿se dice así?) tiró por la calle de enmedio. En Diciembre, en el mercado invernal, un futbolista, espigado delantero, de muy buenas referencias personales en anteriores vestuarios y siempre goleador en 2ª, de nombre Antonio Calle, no contaba con minutos en el Recre de Primera. Los que le preguntaron por aquellas fechas le sacaban al futbolista madrileño una sonrisa y su interés por vestirse de amarillo. Nunca sabremos, o quizás algún día nos lo contarán, si siquiera hubo tiras y aflojas. El Cádiz, a petición de su entrenador pedía un delantero centro de referencia, alto, espigado, que jugara de espaldas a portería, buen rematador de cabeza, y sobre todo goleador. Calle era ese hombre, y el destino nos lo ponía en bandeja de plata, pues hasta hace unos meses su opción de fichaje era disparatada. Antonio Calle, quería con razón que su último contrato le garantizará al menos dos-tres años de ficha y unos buenos euros. No hablamos de cantidades, que es de mala educación hablar de dinero, sobre todo cuando no es nuestro, pero todos sabemos, y en el fútbol también es así, que casi siempre lo caro resulta a la larga barato, y por el contrario lo barato, al final termina resultando caro por su improductividad. Muy exageradas no debieron de ser las pretensiones del delantero cuando muy pronto firmo con los manchegos, lo hizo por tres años, en un contrato de los considerados normales en la segunda división entre los siete u ocho equipos con aspiraciones de algo más que llegar a los dichosos cincuenta puntos. Firmó en Diciembre y en tres meses de liga ya ha anotado siete goles con el Albacete. Cualquier comparación con las anotaciones goleadoras de los delanteros cadistas es odiosa. Pero mayor decepción ha sido para los que en invierno clamábamos por querer verle vestido de amarillo, cuando a la primera oportunidad que ha tenido en Carranza, no solo ha marcado dos goles, sino que ha traído en jaque a los defensas amarillos, siendo de hecho uno de los mejores futbolistas que hemos visto jugar en el vetusto Carranza como dicen los manchegos esta liga. Calle ha estado además correcto todo el tiempo con la afición cadista y con el equipo rival, limitándose a hacer su trabajo y muy bien por cierto. Dos goles que en realidad han sido como tres, pues el penalti que anota es una acción en la que él sólo desequilibra y desquicia con su regate a sus marcadores, no teniendo más remedio Bezares que derribarlo. 25 de febrero, Cádiz-Salamanca, partido que será recordado siempre por la lesión de Raúl López con fractura de mandíbula. El equipo en esas fechas estaba al acecho de los que estaban en números de ascenso. Habíamos bañado al Almería y con suficiencia ganado a los charros. Raúl López, único lateral izquierdo específico y solvente de la plantilla se antoja baja dicen que para ocho semanas. Es voz populix que José González no cuenta con la opción de subir al primer equipo a canteranos. Muchos pedíamos (una decisión de primera) un último esfuerzo de reforzar el equipo con LLera, ex del Nastic y que Neru que ha jugado toda su vida de lateral en Santander cubriera la baja del bravo lateral jerezano. Ni LLera, ni Lucas, ni nada de nada. La secretaría técnica se limitó a recomendar al mister que había jugadores en la cantera para cubrir con solvencia esa baja. Seguro que no fue el primer desencuentro entre ambos y dónde se pusieron primeras piedras para su no continuidad el año próximo en el banquillo cadista. Advertíamos desde estas páginas sin ánimo de ser adivino que la baja de López la íbamos a notar más que lo que muchos pensaban. A los hechos me remito, y es que desde su lesión el equipo no sabe lo que es ganar. En su puesto ha jugado Velázquez, cambiado de banda. Hoy los dos goles del Alba han llegado por la banda derecha rival. El primer gol de los manchegos viene en balón bombeado a la espalda del niño del Loro que es aprovechado por su par, Juan Carlos Sanz para llegar a línea de fondo y dejar balón manso a Calle. El segundo gol, ídem. En Castellón se hartaron de atacarnos por la banda de Velázquez. El jugador canterano del Cádiz no tiene culpas de nada. Sus limitaciones, a una y a otra banda le hacen jugador hoy por hoy de un equipo de nivel medio de Segunda B, Quizás el Ceuta de su amigo Carlos Orúe y de los excadistas Javi Navarro, Victor Vía, o el Racing Portuense (el mismo en el que Ezequiel aún no ha debutado) puedan ser sus próximos destinos. Que otros escriban y hablen del partido entre Cádiz y Alba. Para mi ya hace tiempo que los que tienen que hablar y firmar lo que hablan tiraron por la calle de enmedio: Calle, en el Alba, goleando. Y muchos tirándose de los pelos.

Autor:Tito Martín