La primera se antojó corta

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 El once de Chapín repite y sigue mostrándose como el más competitivo.

Tras doce años Carranza ha vuelto a vivir una victoria de Primera. El Cádiz ha vencido por 1 a 0 al Athlétic de Bilbao, aunque por méritos el marcador ha sido corto. Los amarillos le han dado un auténtico baño a los peores leones de la historia de la Primera División.

La tarde de hoy domingo 23 de octubre ha sido una fiesta para los gaditanos. La tensión habitual se plasmaba en las caras de todos minutos antes del partido. Se trataba de un partido difícil, cuya victoria significaba alcanzar un puesto más que decente en la tabla clasificatoria. El Atléctic, aunque en horas bajas, parecía un rival complicado para lograr por fin la primera victoria en nuestro estadio. Sin embargo los de Espárrago salieron desde el primer minuto a conseguir los tres puntos.

La superioridad amarilla se construyó sobre las bandas. Enrique y Sesma aprovecharon la inoperancia de Casas y Expósito, respectivamente. La conexión entre las bandas, mediada por la inestimable ayuda de Aranzubia, supuso el 1 a 0 en el minuto 12. Oli la dio en profundidad a Sesma que corrió la banda izquierda hasta lograr un centro normalito que Aranzubia entregó a los pies de Enrique. El extremeño tuvo la sangre fría de poner el balón pegado al palo y hacer su primer gol en la Primera División.

Lo más difícil estaba hecho y el Athletic no aparecía. Solo el “perdonado” Gurpegui creó peligro al rematar una jugada a balón parado. El Cádiz se pertrechó atrás y esperó a buscar el contraataque. El Athletic mostró una inoperancia preocupante en uno de los clásicos de Primera División. Ni el “estilista” Yeste, ni el “rápido” Exteberría, ni el goleador de Copa Javi González lograban trenzar una jugada. La defensa cadista se anticipaba siempre y  Fleurquín destruía todo lo que pasaba por el centro del campo. El problema de la creación quedaba solucionado por la inoperancia de la defensa bilbaína. Lo más cómodo era darle el balón a los centrales para después robárselo. Así fue como más peligro creó el Cádiz. La sentencia pudo llegar con el remate de Fleurquin anulado de forma estricta por Mejuto González. Enrique, Oli y, sobre todo, Sesma tuvieron claras ocasiones para hacer el segundo antes de llegar al descanso.

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 Enrique le dedicó el gol a Estoyanoff. Una hora después sería reemplazado por el uruguayo.

Tras el descanso Mendilibar movió pieza. Introdujo a Urzáiz y le ahorró el sufrimiento a Casas sustituyéndolo por Lacruz. El Athletic pareció entonarse al enchufarse Yeste a Urzaiz y gozar de la ayuda de Iraola. Sin embargo, no conseguía crear peligro. Este estaba en manos del Cádiz. Paz disparó alto en una posición inmejorable y después trató de resarcirse con un gran disparo desde el centro del campo. Oli, por pundonor, aprovechó un nuevo fallo de Aranzubia y casi marca un golazo sin ángulo desde la esquina del córner. El Athletic estaba grogui, el público coreaba el juego de los amarillos con olés, pero el Cádiz no daba el golpe definitivo.  La desgracia estuvo a punto de cernirse en el Carranza a causa de un fallo de Armando que propició un disparo raso de Urzáiz que salvó De Quintana debajo de los palos.

Benjamín, que había deambulado unos minutos por el centro del campo, decidió engancharse al partido y puso dos balones de gol a Pavoni, pero el italo-argentino no los aprovechó. Sin embargo, quedaba muy poco y aunque el miedo seguía en el cuerpo de la afición cadista no hubo elementos reales para la incertidumbre. Sólo una victoria y tres puntos que nos sitúan en la zona noble de la tabla con 12. Por cierto, una pregunta para terminar, ¿cuánto tiempo llevaba el Cádiz sin ganar dos partidos seguidos en Primera División?

Autor:Cientonoventayseis

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