De trampas y antiminas


cadiz_almeria_07.jpg
El doble de Zidac y Robertito colocando a « La Nueva »

El partido de ayer sábado ante la UD Almería debía ganarlo el CÁDIZ CF y no existían dudas, en el entorno cadista, de que los tres puntos en juego se quedarían, sin grandes problemas, en la Tacita. Los argumentos de esta teoría futboliana eran más que evidentes como el resurgir del equipo en Lleida, el encumbrarnos de nuevo al liderato, las ganas de volver a ganar en Carranza después de dos disgustos consecutivos en la cuesta de Enero y sobre todo la debacle del rival el partido anterior ante su afición, que le obligaba además a viajar a Cádiz con hasta cinco bajas de titulares, y precedido de una racha negativa de resultados, estando más pendientes de resolver el futuro de su nuevo inquilino en el banquillo. Reconozco que a mi habitual optimismo, se unió esta semana, cierta confianza y me subí al carro de los confiados, de los que pensábamos que íbamos a ganar hasta con cierta comodidad, que no había mejor equipo que la UD Almería para escribir el guión, otra vez, de los partidos de la primera vuelta, del Cádiz imparable en casa. Que de nuevo aparecerían las sonrisas y la alegría en nuestra parroquia, en Carnavales, que de nuevo Oli iba a marcar, que no notaríamos la ausencia de De Quintana, que la dupla Bezares-Suárez también podía funcionar en casa, y en fin, confiaba sobre todo en las decisiones del mister.

cadiz_almeria_01.jpg
Lo vimos junto a José Miguel, aficionado almeriense. Buen rollito desde el principio…

Fue como una premonición, que esta vez, no lo hicimos ni ante el Xerez, ni Eibar, el Cádiz atacará en el segundo tiempo en la mágica portería de Fondo Norte, algo me hizo pensar y comentar, que no sabemos si por circunstancias del destino, los goles llegarían en el segundo tiempo. El partido empezó y el espigado equipo almeriense, de los más altos de la categoría, tocaba el balón con mucho criterio en el centro del campo, y buscaba las jugadas de bandas. Eran los dominadores de la situación, y prácticamente estaban escribiendo su mejor monólogo de la temporada. No sabemos si escocidos en su amor propio, por la humillante derrota ante los gallegos del Rácing de Ferrol la semana pasada, o simplemente porque son un buen equipo, estaban siendo claramente superiores al equipo amarillo. En esa estábamos, a los doce minutos, cuando algo nos alertó aún más , fue un francés de nombre harto complicado de pronunciar, Shanoun, quien desde fuera del área lanzó un misil que superado Armando, se estrelló en el travesaño. El balón botó sobre la misma línea, afortunadamente no era el mismo línea con vista de lince el que estaba en la banda de preferencia, digo el mismo asistente que el del partido con los vecinos…que este hubiera dado gol Guasa gaditanaEl equipo seguía con cierta somnolencia, algún compañero de asiento me preguntaba si nuestros jugadores habían tenido alguna fiesta de Carnaval la noche antes, cuando el jerezano Luna, tan alto y fuerte como gran jugador, controló en la línea de volantes del Cádiz, ponía la directa hacia Armando y el colombiano De la Cuesta no tuvo más remedio que hacerle falta, que al menos no fue sancionada con la merecida tarjeta. Era el minuto 18 y el franchute Shanoun demostró que además de fuerza tenía un exquisito golpeo de balón y con un soberbio lanzamiento de libre directo limpió la escuadra derecha de Armando, que supo por donde le venía el balón, pero no fue suficiente. La anécdota fue que el gabacho que debía conocer la letra de los duros antiguos… con las bombas que tiran los fanfarrones se hacen las gaditanas tirabuzones resultó hasta educado y simpático cuando aplaudió a la afición de tribuna celebrando su gol Era el 0-1 y comprendí entonces que este partido tenía más peligro… que una despedida de soltero… con el trío de los Azores…

cadiz_tarragona_05.jpg
Imagen parecida a esta se vio también el domingo. Había que cambiar piezas.

De aquí al final del primer periodo, poco o nada destacable, quizás lo único lo pendientes que estábamos en Tribuna a lo que se cocía en nuestra cocina, en el banquillo local, se preveía que tras el descanso, si no había una vuelta radical a la situación, se iban a producir relevos, como lo vaticinaban que a los 35 minutos, primero Manolo Pérez, y luego Enrique empezaban a calentar. En el minuto 33 se pudo empatar, otra vez en jugada a balón parado, cuando tras el saque de un corner por Dani, De la Cuesta remató no se sabe muy bien como, si con la cabeza, el cuello o la espalda, en escorzo y Valerio evitó el gol en una gran estirada, demostrándonos que el equipo almeriense también tenía portero, pues no lo habíamos puesto a prueba hasta entonces. Bezares, nuestro bad boy del medio campo, nos enseño enseguida el rumbo de los cambios, pues tras una dura como innecesaria falta en medio campo vio una merecida tarjeta, y estuvo a punto de ser expulsado, a finales del primer tiempo, cuando tras controlar un balón, sólo, en mediocampo y apoyarse con el brazo debió ver la segunda amarilla, y por ende ser expulsado. Creo que sería justo recomendar al Presi, una prima especial, una pata de bellota de buen jamón de la sierra de Jabugo, pronto estaremos por allí, por cada partido que el Bicho Bezares no sea amonestado. Nos saldría más barato. Ayer lo fue otra vez, y por una ayudita del trencilla, es justo reconocerlo, no nos dejó en más evidencia aún ante los almerienses. El mister si vio claro, en el descanso, y es de reconocerle su ojo clínico que el indultado Bezares y un espeso Dani, es mejor que se quedaran en caseta, y que sus sustitutos fueran un idolatrado Manolo Pérez y el Anticristo para Uribe, como alguien se refirió a Enrique cuando el mister ilicitano nos visitó hace unos meses, recordándole el partido ante el Getafe de la temporada pasada.

cadiz_manolo_salamanca.jpg
Manolo dio lo mejor de sí
cadiz_enrique_salamanca.jpg
Enrique explotó la banda

Mi debutante compañero de asiento, me animaba, y creo que hasta el mismo lo hacía, cuando me recordaba lo importante que sería empatar antes de los diez minutos de la reanudación. Fue otra premonición, y como no en la mágica portería de Fondo Norte y mete un goooll…y mete un goolll cuando a los diez minutosya íbamos ganando 2-1, otra vez, como decía JB, habíamos remontado. Esta vez, fue providencial la aportación en banda derecha de Enrique, que parece criado en las pistas de Salesianos, del Campo de las Balas, o en las playas de Cortadura. Vamos que se las sabe todas, es el futbolista amarillo con más poca vergüenza y desparpajo… el que más faltas provoca, el que mejor le busca las cosquillas al rival, y según reconocía el mister al terminar el partido, además está en excelente momento de forma. Su picaresca al provocar una falta en el minuto 52, fue vital.

v13p30d1.jpg
Oli metió su sexto del curso

Tras el golpeo de balón de Manolo Pérez, y entre los once jugadores almerienses, pues estaban todos metidos en su área, surgió y se elevó como un ave fénix nuestro mejor rematador, y para más inri, defensa, y para mayor orgullo nuestro, cadista del Puerto… quién remató con todas sus ganas y logró el empate. Jugada casi calcada a la que el mismo Paz tuvo ante el Eibar, peor que en esa ocasión el meta Iraizoz le despejó a corner. El segundo gol, a los 55 minutos, llegó en jugada de salón, con pases al primer toque entre Pavoni y Enrique, quien tras llegar a la línea de fondo centró hacia atrás, en lo que se llama pase de la muerte y no remató OLIestamos equivocados ¡¡¡¡ REMATAMOS TODOS ¡¡¡¡ Oli así lo entendió también cuando jubiloso y enrabietado acudió hasta el banquillo local, se abrazó al utillero Juanito Marchante y se puso una peluca amarilla, celebrando el gol con toda la guasa gaditana. Foto que seguro correrá como la pólvora en los medios de comunicación nacionales, pues es el mejor reflejo de la perfecta comunión entre equipo-afición. Tras la desatada euforia y comprobar que los revulsivos salidos tras el descanso, Enrique y Manolo Pérez habían ejecutado a la perfección su papel de antiminas ante esta trampa de partido, comprendimos que era necesario, nunca estaremos contentos…ojú que era necesario un gol para dejar resuelto el partido, que pese al resultado seguía estando vivito y coleando. En el minuto 70 un disparo de Oli tras driblar con la cintura a Manolo cerca del área pequeña y que se fue por poco arriba, fue la otra única ocasión clara que tuvimos. Veinte minutos hasta el final con tres de prolongación que se nos hicieron eternos poniendo a pruebas nuestros corazones. El Almería en esta ocasión con más casta que buen juego, creaba peligro sobre todo con segundas jugadas tras dejadas provocadas por su ariete Luna, auténtica pesadilla para cualquier defensa. En realidad, no tuvieron ocasión alguna que reseñar, pero en saques de esquina y faltas laterales, y con lo apretado del marcador, tenían acongojados al personal. El rival comenzó a bombear balones para conectar algún remate peligroso y al final hubo más nervios de lo que se podía esperar. No hacíamos otra cosa que mirar la hora. Ya no recordaba otro partido en Carranza con esas ganas de venirme para Jerez. ¡¡¡ Qué partido más largo ¡¡¡ . Partido épico con guante salvador en el descuento de Armando, como no, ante remate de Luna. Al final. ¡¡¡ Por fin ¡¡¡ el arbitro nos enseñó el camino de los vestuarios, y nosotros enseñamos el camino de cómo se logran los 50 puntos al resto de equipos

Autor:Tito Martin

También te podría gustar...