Algo más de media hora tardó la maquinaria atlética en funcionar, aunque para ello tuviese que contar con el enésimo despiste defensivo del Cádiz en lo que va de liga. Esta vez fue Limia el que puso el balón en poder de Ibagaza, para que este tirase el pase decisivo a los 34 minutos. Entre Paz y De Quintana y con la precisión conocida dejó solo a Mateja Kezman frente a Limia, que nada pudo hacer salvo lamentar en silencio su colaboración en el gol encajado. Con el 0-1 el Atlético se confió, vio el partido ganado y quizás queriendo dosificar esfuerzos por el partido del jueves, echó un paso atrás, o dos. Pudo haber rematado al Cádiz y mandarlo a Segunda pero no lo hizo. Nada más comenzar el segundo periodo y con una grada que empujaba de lo lindo, se buscaba la épica de remontar un partido cuando peor estaba. Espárrago recompuso su dibujo inicial y decidió quedarse sin bandas, para optar por colocar a Sesma como pareja del Cacique. Por detrás de ambos Lobos, con libertad de movimientos, y Fernando Morán que volvía a demostrar que es un jugador muy aprovechable para lo que queda de liga. Un Cádiz agresivo, con ímpetu y dejando los miedos en la caseta, se veía capaz de parar el efecto Murcia. Fue el mensaje que captó la grada. En el minuto 68 el Cádiz marcaba de penal. Leo Franco venía de pararle dos once metros al Sevilla, pero Luquitas Lobos no tembló frente a su compatriota, y el Atlético se encontró de pronto sin un botín de tres puntos que en su fuero interno no sospechaban fueran a perder. 
Como el empate tampoco le servía mucho, el Cádiz fue a por el partido. Lucas tras una buena acción de Sesma por la derecha pudo marcar el segundo, pero también Limia salvó con dos buenas intervenciones sendas oportunidades de Petrov y Torres. Las tablas del marcador ya no se movieron al final, como tampoco la afición amarilla que brindó al equipo un sincero y merecido aplauso por el partido. Carranza dictará sentencia fue uno de los titulares de la prensa dominical de la capital. Al final nos quedamos sin sentencia. Tampoco hubo veredicto. ¿O si lo hubo? Desde luego no voy a ser yo que exija más de lo exigible a unos profesionales que dan lo que tienen, y en los que la garra, el empuje, la buena voluntad, las ganas por seguir vivos en la pelea, y el trabajo colectivo son las mejores virtudes del plantel después de siete meses del retorno a Primera. Eso sí, el partido de la 30ª jornada de liga contra el Atlético siempre se recordará como el del estreno de una nueva canción. Con letra y música popular. La cantó la muchachada de Juan El Gallego en el Fondo Sur para luego ser entonada al unísono por toquisqui, con orgullo indisimulado, a Voz en grito o por lo bajini: ¡Si, Si, Sí, lo vamos a conseguir!Fotos: EFE
