Un cambio de mentailidad: De gatito a león
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| El Cádiz no puede permitirse más errores. Tiene que producirse un cambio importante de mentalidad. |
El partido contra el Yeclano es la primera de quince finales que le esperan al Cádiz de aquí a final de temporada. Un partido sumamente importante, ante un rival de menor nivel que el conjunto amarillo y que en su estadio, como suelen hacer los equipos de la categoría, se hace fuerte. El Cádiz tiene que ganar sí o sí, por lo civil o por lo criminal, como suele decirse. No vale otro empate como contra el Almería B, o una derrota como contra el Lucena. Ganar. Son tres puntos con los que todo el mundo cuenta, porque la distancia entre ambos equipos es grande y así hace pensar. Son estos partidos los que hay que ganar para lograr un puesto en el play-off. No se gana un puesto de honor venciendo a Ceuta o Sevilla Atlético, pero puede perderse pinchando contra equipos como el Yeclano. Y el Cádiz ya ha perdido puntos que no debería haber dejado escapar contra equipos contra los que no debería haber perdido. Betis B, Poli Ejido, Lucena, Lorca, Roquetas, Real Jaén y Almería B. Diecinueve puntos contra equipos de la mitad de la clasificación. Una barbaridad. El Cádiz no puede permitirse más errores. Tiene que producirse un cambio importante de mentalidad. El equipo tiene que luchar como lucha el rival, pelear por cada balón como lo hará el rival, meter la pierna como la meterá el rival. Debe darse cuenta de que, por mucho que esta no sea la categoría que por historia y afición le corresponde, es la categoría en la que juega. Que los rivales no se van a amedrentar por tener enfrente a once jugadores de amarillo o por la historia centenaria del club. Que van a ir a morder, a darlo todo, a intentar lograr una victoria difícil por la heroica ante un equipo superior a ellos. Ese cambio de mentalidad debe comenzar por el propio Jose González. Con el paso de las jornadas se ha ido desanimando, dejándose llevar por la vorágine tristona y derrotista en que está envuelto el club. Él es el primero que no debe dejarse llevar por la situación, pues tiene que motivar a los jugadores para que consigan el objetivo. Por muy dolido que esté o muy molesto por ver que el trabajo de los entrenamientos no da sus frutos, no puede transmitir ese sentimiento. Ni en público –la última rueda de prensa, en la que admitía que el Real Murcia era inalcanzable y que el equipo iba a luchar por ser segundo pues, de lo contrario igual acababa octavo, fue descorazonadora- ni en el vestuario. Es incomprensible cómo unos jugadores salen a comerse al Real Murcia en su estadio y, una semana después, juegan con indolencia ante un equipo menor. Jose González debe preparar los partidos con la misma intensidad. Igual da jugar contra el líder que contra el colista: este equipo es el Cádiz y tiene que salir a ganar. La cuestión del buen juego –que tanto se le reclama al equipo cuando juega en Carranza- es secundaria. Como recalcó Juanse Pegalajar, lo importante son los tres puntos, más allá de que se juegue bien o mal. Los tres puntos y un cambio de mentalidad de aquí a final de temporada; sin pensar en el Real Murcia, ni en el Sevilla Atlético, ni en el Ceuta. Pensando en uno mismo. Este equipo sigue vivo, depende de sí mismo y queda mucha tela que cortar. Que nadie se desanime, ni se deje llevar. Y que no se escapen más puntos contra rivales a los que hay que ganar forzosamente.
Autor:Belmonte
