Gustavo y el compromiso que no lo es todo
 Primer partido de Procopio. Gustavo sale lesionado. Desdeentonces ha venido jugando prácticamente sin entrenar.Foto: Tito Martín – cadistasfinos.com |
El compromiso no lo es todo. Me arriesgo a ser tachado de hereje cadista. Lo sé. Gustavo López es, junto a su tocayo, dos ejemplos de compromiso por la sociedad que les paga. Es de Perogrullo el comentario. Pero esto a veces no lo es todo, y es una de las muchas contradicciones de este mal llamado deporte rey.Los aficionados recordarán el partido del debú de Procopio. Expulsado Caneda, Raúl esperó para sacar a otro central. De la Cuesta en la banda calentaba y el empate en el marcador. Arriesgó y le salió bien. El Alba no marcó y Gustavo, cojeando tuvo que dejar el terreno de juego. Era el primero de los siete partidos que Procopio ha dirigido al Cádiz. Desde esa semana está el de Valentín Alsina sin ritmo de entrenamientos. Estuvo más que entre algodones para jugar en Soria y el triunfo dio más mérito a lo que sin duda tiene. Todo un profesional jugó el partido completo, y así hasta este domingo. No ha faltado a una cita, siempre de inicio, ante el Sporting, Racing, Real Sociedad, Celta y Nástic. Eso sí, salvo pundonor, entrega, garra y sudor, la banda izquierda del ataque cadista no ha existido durante la debacle del último mes y medio. Gustavo está sin entrenar durante toda la semana y apelar al compromiso no deja de ser un mensaje para la galería.El Cádiz con Gustavo en la banda no tiene banda. Eso lo sabe cualquiera. Tanto que César Ferrando sorprendió de inicio este domingo con una variante de hombres que seguro partía del conocimiento del equipo cadista. Si en las últimas semanas Oscar Rubio y Campano campaban por la banda derecha del Nástic, frente al Cádiz, el entrenador valenciano se cargó al lateral derecho y retrasó a Campano, un jugador de más recorrido, pero menos defensivo. Por delante de este sacó al venezolano Miku Fedor. Con ello ganaba corpulencia en ataque, juego aéreo (también hizo lo propio en la otra banda con Adrián), además de conseguir fijar en defensa a Raúl López. Una jugada maestra, que terminó por inutilizar la ya de por sí menguada banda izquierda del Cádiz.Quedan tres partidos y no sé como va a solucionar Julián Rubio este tema que me ocupa (y cada vez me preocupa más) el de cómo crear peligro desde la banda izquierda. Está comprobado que al menos hasta el momento, el compromiso, el sudor y todos los valores de Gustavo han sido insuficientes, además de condicionar, para mal, el resto del juego del equipo.
